Una vez presentados los presupuestos, parece que no han sentado demasiado bien a los mercados. Pero lo más curioso son los análisis de tal circunstancia que emiten las entidades financieras y que la prensa económica no se digna tan siquiera en cuestionar lo más mínimo. Hoy me toca hablar de Cotizalia, que me va a permitir hacer algo de recopilación para estos días de semana santa.
El artículo que me ha llamado la atención tiene el titulo de “Citi y Merrill reciben los Presupuestos con otro varapalo y hablan de "intervención"”. Y básicamente nos cuentan las previsiones para España:
““Parece probable que España entre en algún tipo de programa de la Troika este año”, según insiste el equipo de analistas de Citi encabezado por Ebrahim Rahbari en un informe con fecha de este martes. O lo que es lo mismo, el banco de inversión avisa sobre el próximo rescate del país, aunque sea distinto del vivido por Grecia, Portugal o Irlanda, en tanto que España es demasiado grande para caer.
Una suerte de ayuda que pasaría por más apoyo del Banco Central Europeo a los bancos y/o deuda española. Sólo así el país podría seguir “financiándose por su cuenta, al menos parcialmente, en el mercado”, pero “parte de esa financiación va a tener que provenir del Fondo Monetario Internacional y del Fondo Europeo de Estabilización Financiera”
Yo no acabo de entender demasiado a los analistas y sobre todo a estos tan clarividentes, que aún parece que no se han enterado de un pequeño detalle. Desde mayo de 2010, se han tomado toda una serie de medidas que son significativamente las mismas en todos y cada uno de los países de la periferia de la unión europea. Se ha prolongado la edad de jubilación, se han precarizado los empleos, se han reducido los sueldos de los funcionarios, se han eliminado las rigideces en precios de bienes básicos, (lo que se llama liberalizar), privatizaciones de monopolios, (también lo llaman de alguna forma liberalizar)... En resumen, se han tomado en todos sitios las mismas medidas; no hay más que mirar las medidas en que ha consistido el rescate de Grecia, (en el Diario Oficial de la Unión Europea salían claramente), para entender las similitudes.
Por tanto el hecho de que hayamos sido obligados a tomar toda una serie de medidas que en síntesis son las mismas que las de los países rescatados, debería hacernos pensar en la posibilidad de que ya hace tiempo que hayamos sido rescatados, máxime cuando es público y notorio que en Mayo de 2010 los problemas eran más que evidentes. Tan sólo nos puede confundir el hecho de que se ha dicho en Mayo de 2010 que estábamos en quiebra, cuando la realidad es que en quiebra estaban los bancos, y España no tenía la capacidad de rescatarlos, (que en definitiva es este el problema). Recordemos que entre noviembre y diciembre de 2010, los problemas se han repetido y en este momento nos hemos encontrado con toda una serie de medidas, que al final han sido ocultadas por la huelga de controladores.
En definitiva hemos llegado al verano de 2011, donde la situación se volvió a repetir y nos hemos encontrado otra vez aceptando una reforma de la constitución que realmente supone la entrega del estado. En esta ocasión, resulta que la famosa reforma no es más que lo que se ha pedido a todos los países y lo que a su vez ha costado el puesto a Berlusconi en Italia.
En todos y cada uno de los casos se ha acabado incrementando el fondo de estabilidad financiera, (con anuncios que por cierto luego se han ido difuminando, hasta el punto de que por mucho que se incremente, nunca crece), y con intervenciones del Banco Central Europeo, que están sosteniendo a los bancos, lo que a su vez reduce la presión de unos países obligados a asumir rescates no definidos de entidades privadas.
En consecuencia, hablar ahora de alguna participación del BCE y del Fondo de Estabilidad Financiera, como poco es un poco absurdo si lo tomamos como predicción, ya que es algo que está ocurriendo desde el principio del euro, y con una claridad pasmosa y exactamente en estos términos desde mayo de 2010. ¿recordamos el post que puse en el primer fin de semana de mayo de 2010 en el que explicaba cómo se estaba usando el Fondo de Estabilidad, (que aún no se llamaba así), para dar la coartada al Banco Central Europeo a salvar las entidades financieras? .
Nos queda el punto en el que los analistas anticipan una intervención y que vamos a estar dirigidos por Europa. Sinceramente a estas alturas del partido poner el futuro a esto es completamente absurdo, ya que hace tiempo que estamos totalmente intervenidos, en una situación en la que directamente estamos tomando unas medidas que nos llevan al desastre seguro, a cambio de intervenciones cada vez menos efectivas que salvan momentos puntuales. En todo caso me gustaría recordar que comentaba el año pasado que el primer efecto de la reforma de la constitución, (y más concretamente el punto referido a la prioridad absoluta de pago), es directamente la entrega y la anulación de todo el poder de negociación del reino de España con el BCE y con las entidades financieras. ¿Se nos ocurre mejor forma de definir una intervención como la posibilidad de ordenar todas las políticas bajo la amenaza?.
En fin, el caso es que en el resto del artículo de Cotizalia, nos cuentan que los analistas están un poco desesperados porque parece que no se puede hacer absolutamente nada. Y en este sentido nos encontramos con la propuesta de Roubini, en el sentido de que hay que abandonar el euro. Sinceramente va siendo hora de que esta idea vaya surgiendo, (no sin cierto retraso) y por ello me gustaría recordar el post de mayo de 2010, donde explicaba las razones por las que está es la única salida: . Este post lo he completado a lo largo de 2011 en varias ocasiones como por ejemplo, en el que trataba de explicar que en realidad la pregunta que deberíamos hacernos no es si queremos o no queremos el euro, sino que debemos preguntarnos si podemos o no podemos tener el euro.
En todo caso, me gustaría acabar este resumen con una reflexión. El mayor problema es que todo esto era muy evidente hace tiempo y no veo ninguna razón para que una persona con un mínimo de criterio se le ocurra ahora anticipar intervenciones, rescates y problemas con el euro, sobre todo porque estos problemas son muy antiguos.