Ayer sugería la posibilidad de que realmente las entidades financieras no están teniendo problemas por tener nacionalidad, (si esto significase algo) española. Sino que más bien, son los distintos países los que tienen problemas por tener las entidades que tenemos.
Es así de simple, se nos cuenta que los inversores piden una rentabilidad superior a la deuda española, porque no se fían de España, y que a su vez esto implica que los bancos españoles tienen que pagar una prima por ser de aquí, pero esto directamente es una mentira que parte de darle la vuelta a la realidad. La realidad es que tenemos que tener en cuenta que existe el compromiso de los países de salvar a sus respectivos bancos. Por tanto, el mayor riesgo de los países viene precisamente derivado de la situación de los bancos, como se ha demostrado perfectamente en Irlanda o Islandia, Grecia o Portugal, países en los que dándole las vueltas que nos dé la gana, se comprueba que son los bancos los que han arrastrado a todos los demás países. En todos y cada uno de los países, nos hemos encontrado con el sacrificio de la sociedad en pleno, y del sistema económico más concretamente para salvar a sus bancos, lo que a su vez significa salvar el resto de los sistemas financieros.
La gran diferencia, ha sido Islandia, que no es que haya decidido no salvar a los bancos, sino que la situación degeneró tanto, tras los primeros rescates que simplemente ha llegado a un punto en el que no se podía, y por tanto los contribuyentes dejaron de rescatar blancos y pagar a los acreedores por las deudas de entidades privadas. Pero en definitiva, lo que tenemos que entender es que después de los acuerdos de mayo de 2010, el mayor riesgo para España estriba en las cuentas de los bancos, porque si España se ha comprometido, (que se ha comprometido, como ha salido publicado en el DOUE) a hacer todo lo necesario para sostener al sistema financiero, el riesgo de España depende de esto. Si las entidades tienen problemas, automáticamente el estado entra en problemas, hasta el punto del ejemplo irlandés, país al que las entidades le han endosado un déficit del 35% en menos de un año, (y lo que queda).
Pero es que además el riesgo del país no viene únicamente por que son los países los que van a cubrir las pérdidas de entidades privadas, (y como en el caso de las cajas privatizar los beneficios socializando las perdidas ya incluso en la teoría, todo con el fin de montar un pelotazo para salvar a la banca.). El riesgo viene derivado de toda una suerte de políticas que están hundiendo los países sin remisión para salvar a la banca. (incluso el tema de las cajas que es clarísimamente un rescate a la banca sin precedentes).
En todo caso, para entender las implicaciones de esta historia y del punto que nos encontramos ahora, me gustaría llamar la atención sobre lo ocurrido hace poco más de un año y un mes. El 7 de mayo de 2011, se corrió el rumor de que España estaba quebrada, aunque la realidad es que se corrió el rumor por Wall Street de que una entidad española tenía graves problemas para financiarse. Es importante entender que no es lo mismo decir que el país estaba quebrado a decir que era una entidad la que estaba quebrada, pero el caso es que la idea (equivocada), que quedó es que era el país el quebrado. En su día puse un primer post en el que trataba de explicar que en realidad era una entidad la que tenía problemas y no el país;
El caso es que ese 7 de mayo, (día en el que el Banco Central Europeo endurecía ligeramente el mensaje), coincidió un crash en todos los mercados, que se recuperó inmediatamente en uno de los ejercicios de manipulación, (que se llama intervención cuando lo hacen órganos legitimados, que no legitimos), más impresionantes de la historia. Por supuesto, tal acontecimiento se explicó por un fallo informático que es simplemente demencial. Todo esto generó una reunión extraordinaria en el fin de semana.
Si volvemos a este año, nos encontramos con una curiosa simetría, en la reunión de mayo, el bce suavizó el mensaje contra la inflación, (por alguna razón), de tal forma que los mercados de commodities y en consecuencia el euro y el resto de los mercados financieros se vinieron abajo, hasta el punto de que al día siguiente el BCE tuvo que rectificar, de tal forma que inmediatamente se recupero lo que se derrumbó, pero se trasladó el problema a Grecia, hasta el punto de que Alemania forzó la reunión extraordinaria del fin de semana de mayo.
El jueves pasado, el BCE volvió a endurecer el mensaje, de tal forma que las commodities no cayeron, pero volvimos a tener el problema de la deuda pública, hasta el punto de que el martes 14 de junio tenemos otra reunión de urgencia de los ministros de finanzas, (sic) de la eurozona.
Para sacar conclusiones de lo que debemos esperar, me gustaría volver a la situación de mayor de 2010, en la que después del crash de la bolsa, se ha convocado la reunión, en la que no se puede entender otra cosa que la existencia de una serie de problemas en las entidades financieras, hasta el punto de que coloqué una serie de post que llamé “¡Europa entra a saco a rescatar a los de siempre!”. En este post traté de explicar el curioso procedimiento por el que se habían solucionado (temporalmente) los problemas de liquidez de los bancos, o lo que es lo mismo, como se había rescatado a la banca (sin declararlo, y vendiendo el que habíamos rescatado a países).
En esta serie es en la que defendía que se iban a aprobar unas medidas absurdas, que nos llevaban al desastre y para las que proponía una única solución, que no era otra que una movilización absoluta y en particular una huelga general indefinida para tratar de parar este desbarre. (sigo manteniendo la propuesta y la necesidad de una acción definitiva). El día después de colocar esta serie de post, tuvimos el resultado, que fue el recorte de mayo que incluyó las bajadas de sueldos de funcionarios, la congelación de pensiones, subida del IVA, y el resto de recortes. (medidas que iban a empeorar la situación como explique en la serie de Mandan los idiotas, o como habían afectado cuando se habían tomado en otros países como Irlanda, momento en el que por cierto se decía queen Irlanda habían funcionado, aunque ya era fácil ver que se encaminaba directamente a la quiebra).
Pero es que la forma más sencilla de entender que era la banca la que estaba en quiebra, que los problemas de los ciudadanos, de las empresas y de los ciudadanos, provenían principalmente de los problemas de la banca, no hay más que analizar la serie de medidas que se tomaron en todos los países de la eurozona que han salido publicadas en el Diario Oficial de la Unión Europea a lo largo de junio. No hay forma más clara de ver quien ha rescatado a quien, que analizar las medidas tomadas, que indefectiblemente incluyen toda una serie de costes a todo el mundo, a cambio de que los países pongan el dinero que sea necesario para recapitalizar y entregar al sector privado el sistema financiero.
Por tanto, es fácil entender que en mayo de 2010, la sociedad en conjunto de Europa, bajo la premisa de salvar países, hemos asistido, (aunque no quizás entendido), que estábamos hundiendo la economía, para salvar a bancos, aunque los llamemos mercados (olvidando con frecuencia el apellido financieros), y ahora los confundamos con países.
Pero si no nos llega el ejemplo de mayo de 2010, podemos entender lo que ha ocurrido en diciembre de 2010, con la reunión del 2 de diciembre en la que el BCE trata de nadar y guardar la ropa, pero a su vez manipula los mercados en otro ejercicio tan espectacular como el del 7 de mayo de 2010.
El resumen de diciembre es que llegamos con una caída de los mercados financieros desde noviembre, una caída de las commodities, del euro, subida del riesgo país de todos los países, y por supuesto, un nuevo plan, un rescate y toda una serie de medidas que se han tomado otra vez en diciembre para salvar a la banca. Claro que en España, resulta que no hemos ni hablado de este rescate, ni de los problemas de la banca en esas fechas, porque curiosamente, mientras se aprobaba el plan de rescate surgía una huelga de controladores que distrajo toda la atención, con un estado de alarma incluido que simplemente lo ha tapado todo. Pero en todo caso, los planes han existido y han tenido efectos sobre la sociedad, (aún a pesar de que no hayamos hablado de ellos).
¿Adivinamos como va a acabar la reunión del 14 de junio?. Pues se aprobarán nuevos ajustes que se conocerán en los próximos días que incluirán medidas en las que todos perderemos, al igual que en los casos pasados. ¡y así hasta que digamos basta!.
Es muy fácil saber cómo van a ser las medidas que se van a aprobar y en qué sentido van a ser, y desde luego a partir de mañana podremos entender quien tenía problemas, (el rescatado) y quien va a ser sacrificado. Y va a ser muy fácil comprobar que los problemas de las entidades se trasladan a los países, y no al revés, por lo que si pensamos un poco comprobamos que los riesgos de las entidades se los comen los ciudadanos, pero a los ciudadanos, ¡que nos den!.
En este sentido, recuerdo que el domingo 19-J hay movilizaciones y manifestaciones en distintas ciudades de Democracia real ya. Creo que es necesario movilizarnos.