Tras el desenlace de la manipulación del libor, resulta que la unión europea lanza un comunicado en el que a partir de ahora estas cosas van a ser penadas con la cárcel. Este es otro típico caso en el que los lavados de cara acaban empeorando sustancialmente la situación de aquellas personas que tratan de emitir el mensaje.
En esta ocasión me refiero a la rueda de prensa en la que el comisario de asuntos financieros de la UE, Michel Barnier, anuncia toda esta novedad. ¿Me quiere decir alguien como es posible que la manipulación de un índice oficial no puede ser penada?. Desde luego, en caso de que así fuese, la realidad es que deja a la altura del betún la capacidad de toda una serie de políticos y organismos que por un lado dejan en manos privadas absolutamente todas las decisiones, y por otro lado lo hacen sin ningún tipo de control y sin ninguna herramienta para conseguir que todo el mundo se comporte de forma honesta. En caso de que el hecho de que no se puede hacer nada para evitar manipulaciones de índices, y sobre todo en el caso de uno de los índices que más ha marcado la vida de las personas y empresas europeas, estaríamos ante un caso de negligencia mayúscula de los políticos, que claro está parece que tampoco podrá ser sancionada.
En caso de que en 2012, con todos los años que llevamos de crisis financiera y con más de diez años de eurozona a cuestas, con toda una serie de declaraciones rimbombantes y soluciones definitivas, nos encontremos con una situación en la que cualquiera pudiese manipular cualquier tipo de índice, o valor sin que las instituciones pudiesen hacer absolutamente nada por evitarlo sería una autentica locura. Es tanta locura, que por supuesto habría que olvidar que desde luego existen y existían mil instrumentos desde las administraciones para evitar y desde luego para castigar dichos hechos. Si no se ha hecho, podría ser debido a incompetencia, pero no puede ser tanta la incompetencia la de los organismos europeos.
La explicación real de que se haya permitido a la banca entrar a manipular este y cualquiera de los otros mercados, es la misma por la que se ha permitido a la banca todo tipo de desmanes en los que se ha engañado a los ciudadanos, para conseguir un beneficio a su costa, (lo cual se llama estafa y creo que ya está incluido en unos cuantos códigos penales). Todos los esfuerzos han sido, son y probablemente serán hasta que no se pueda más, destinados a conseguir que la banca se recapitalizase, de forma que directamente son los organismos, y sobre todo los europeos los que han permitido y sobre todo colaborado con los bancos para que estos se recapitalizasen a costa de los ciudadanos.
Ahora que ha estallado este caso de manipulación, al igual que otros casos que están estallando, nos encontramos con una comisaria de asuntos financieros que se pone digna y se da cuenta de que hay unos cuantos que han estado jugando con los ahorros de sus clientes como si fuese todo un casino, olvidándose de decir que aún por encima han usado estos ahorros de los clientes para especular directamente en tantos bienes y servicios que han destrozado a estos clientes, sin control.
Pero lo peor de todo el discurso no es tener que escuchar aquello de “a partir de ahora” nos vamos a encontrar con la tolerancia cero para los banksters, (¿a ver si va a ser que también se entera ahora de la palabra?), sino que lo más absurdo de todo es que la semana pasada nos hemos encontrado una sucesión de declaraciones de los responsables de la unión europea, en las que trataron de decir que se hará lo que sea por recuperar los mercados financieros.
La semana pasada nos hemos encontrado con las noticias de que los bancos malos van a comprar los activos inmobiliarios a un precio mayor que el actual de mercado; todo ello en base a las dificultades para encontrar un precio de mercado, que son tales porque con todos los apoyos y estas noticias, se está interviniendo y manipulando el mercado de los inmuebles de tal forma que lo que los clientes no pueden pagar, (y lo que significa es que muchas personas están sin vivienda y la perderán), tendrá que pagarlo el estado, de forma que en un papel se asumirá que estos activos valdrán más en el futuro, a costa del contribuyente que sin duda perderá.
También nos encontramos con las compras de todo tipo de activos a la banca, a lo largo de todos estos años, de tal forma que acabamos siendo los grandísimos clientes de un negocio acojonante que puede colocar los productos que le de la gana a consumidores a base de todo tipo de engaños, y cuando esto ya no es posible nos lo cuelan a través de los estados.
Por esto es completamente inadmisible declaraciones como las de Redding, que ahora se ponen dignas y nos sueltan aquello de la carencia total de valores en la “industria” financiera; cuando en realidad cualquier industria funciona por unos valores muy simples. Si pueden hacer lo que les da la gana, sin que nadie investigue, juzgue y en casos extremos se les indulta, ¿Qué van a hacer?. El hecho de que haya criticado al Banco de Inglaterra por su dejación en la manipulación del libor, y sobre todo por el hecho de que la forma de calculo permitiese tal cachondeo roza el surrealismo ya que defiende lo de Europa que es exactamente igual pero con la diferencia de que aún no se ha investigado lo evidente.
Pues sencillo; el mensaje es clarísimo. Todos los discursos hablan de cosas muy obvias, de la protección de los ciudadanos y de los consumidores, pero sin embargo antes, durante y después se toman toda una serie de medidas que salvan a los bancos y destrozan a los ciudadanos. Ahora nos cuentan que van a aprobar las medidas para que acaben en la cárcel los que manipulen estos índices, pero no es otra cosa más que un cuento, porque si quisiesen meter a alguien en la cárcel, no se les salvaría, no se les indultaría y sobre todo no se olvidarían todos y cada uno de los motivos por los que pueden llevar a gente a la cárcel ahora mismo, sin tener que cambiar ninguna norma, (para que siga todo igual).
