Hoy hemos conocido el primer acto de la protección a los desahuciados. Evidentemente parece que no se ha cumplido todo lo que estimaba en estos días. Me gustaría recordar que el martes 13 de noviembre de 2012, coloqué dos post; el primero tratando de exponer los aspectos que no cuadraban en todo lo que está ocurriendo, y el segundo en el que trataba de exponer las conclusiones que esperaba de este proceso.
Es en este post el que trataba de exponer las conclusiones donde me aventuraba a hacer una serie de apuestas sobre el desenlace de esta reforma. Estas conclusiones eran que nos íbamos a encontrar con un decreto-ley, (no con un código), que se ha cumplido.
Hablaba de un acuerdo con el PSOE, que parece que no ha sido alcanzado, y que versaría sobre una protección de los consumidores, que iría sobre los siguientes puntos:
“se incrementará la protección de los consumidores, (¿algún procedimiento para evitar abusos completamente inútil?); evidentemente se limitarán los tipos de demora, se meterá el aspecto social y quizás se incremente en algunos o todos los casos el porcentaje de valoración para las adjudicaciones. Desde luego el aspecto social también contará. “.
Creía que se iba a actuar con los costes judiciales, y que se iban a cargar el sistema de subastas. Evidentemente y a falta de saber el texto del decreto ley, lo que está claro es que no ha sido exactamente lo que esperaba.
Por resumir, he fallado el acuerdo del PSOE, he fallado las reformas sobre los abusos, sobre los costes judiciales, sobre los intereses de demora y sobre el sistema de subastas. Y aunque parezca que han sido muchos fallos, en realidad lo que creo en realidad es que he fallado es en el timing. Y en realidad lo que creo que ha fallado es el total.
Lo que hemos tenido es a todo el mundo presionando para no cambiar nada, (la UE recordando que se necesita informar de los cambios, una carta del BCE amenazando con alterar el tratamiento de las cédulas y pidiendo prudencia..). Y en este entorno parece que todo se ha frenado, (por ahora), y que dado que el PSOE entiende, (como entiende todo el mundo), que lo aprobado hoy no cambia absolutamente nada, no ha entrado, (y ojo, que el Partido Popular no ha criticado el hecho de que el PSOE no haya entrado, salvo por el hecho de que se sigue diciendo que hay acuerdo pero como están cabreados por la huelga general no se podía firmar, lo cual es muy lejos de las acusaciones de irresponsabilidad como poco que deberíamos tener).
En todo caso, debemos atender a lo que aparece en la referencia del consejo de ministros, que dice:
“Además, el Gobierno, en la consiguiente tramitación parlamentaria, abordará otros asuntos que deberían formar parte de la Ley consecuencia de este Real Decreto Ley.
En primer lugar, el establecimiento de nuevos umbrales para la aplicación del Código de Buenas Prácticas, para poder entrar en procesos de reestructuración de la deuda, de quita o, en su caso, de dación en pago.
Asimismo, se mejorarán aspectos relacionados con las subastas y con los intereses de demora, mecanismos para dar mayor independencia a las sociedades de tasación frente a las instituciones bancarias a la hora de tasar la vivienda, la posibilidad de establecer límites en las compras de vivienda habitual para evitar de cara al futuro el sobreendeudamiento o mecanismos para evitar cláusulas abusivas en las negociaciones hipotecarias.”
De esta forma pues, lamentándolo mucho, tengo que reiterar mis conclusiones, con el agravante de que quizás haya sido demasiado optimista, (¡manda huevos!), porque probablemente incluso estén intentando colar una reforma menor que lo que esperaba incluso, con más cosmética; lo cual lleva más tiempo.