Hoy ha sido un día especialmente intenso en el panorama político. Por un lado tenemos la enésima justificación de Gallardón que expresa con claridad lo que entiende por gobernar cuando trata de explicar lo que entiende que ha de ser su puesto de trabajo. Basicamente tenemos a todo el gobierno enfrascado en una particular explicación de la realidad que consiste en que se están enfrentando a todo un nuevo conjunto de personas antisistema, (médicos, jueces…) que sólo se preocupan de lo suyo. Menos mal que parece que está el gobierno listo para actuar y defender los derechos de la sociedad, (por ejemplo metiendo dinero a espuertas en cajas que a su vez regalan a entidades financieras mientras nos quedamos con la basura).
La frasecita en particular me ha producido una sensación rara; la primera idea que me ha venido a la cabeza es simplemente horrible, tanto que no voy a hacer más que sugerir la pregunta de ¿A que nos recuerda lo de causar dolor, pero por tu bien?. Será demagógico, pero convendrán en que no hay ni que explicarlo para que se entienda.
Pero como vamos a tomárnoslo con buen humor, y dado que al final hemos votado al Partido Popular, tendremos que decir que esto ha sido “consentido”. Dado que tenemos bastantes esposas en juego, con sus porras y desde luego mordazas, (Ni una sola normativa mejora canal de comunicación alguno y unas cuantas imponen claros silencios), dado que además nos cuesta una pasta que estamos pagando nosotros y ahora que parece que el buen gobernante provoca dolor, la pregunta lógica que nos hemos de preguntar es: ¿Cuándo nos hemos apuntado nosotros a una sesión continua de sadomaso?. Lo digo porque particularmente yo no me he enterado ni tan siquiera de que era esto a lo que nos apuntábamos.
En fin, supongo que seré raro, pero normalmente lo que se espera de un ministro de justicia, es justicia; pero supongo que habrá un malentendido por aquí. En todo caso, es bueno que nos enteremos de esto, ya que ahora voy a concluir que Zapatero fue un gran gobierno, (lo de ocasionar dolor por el bien de los ciudadanos tampoco se le ha dado nada mal.), y supongo que tendremos que aspirar a alcanzar a Corea del Norte, que como todo el mundo sabe tiene un líder divino, (de la muerte), en posesión de la verdad que causa cierto dolor a sus ciudadanos, por supuesto por su bien.
En todo caso, y caprichos de los ciudadanos y de los distintos colectivos (alguno habrá no cabreado) aparte, quizás Gallardón deba aclararse un poco; Nos cuenta que las tasas son disuasorias, o por lo menos es lo que entiendo de su afirmación de que hay que disuadir a la gente de ir a la justicia porque es más fácil acudir a la justicia que cumplir las obligaciones, (lo que lleva a su vez a la razón por la que los que tienen fácil acudir a la justicia se pasan por el forro sus obligaciones); pero a su vez nos cuenta que no son disuasorias, porque es un importe muy inferior a la media de la UE, (y otra vez con el cachondeito de compararnos una y otra vez, con datos parciales, pero en otras no).
Nos dice que hay que tener un sistema jurídico en el que gane quien tenga razón y luego resulta que tenemos una combinación de ley hipotecaria y de enjuiciamiento civil que parece no conforme a la normativa comunitaria porque una de las partes no puede decir absolutamente nada. Por no hablar de que la reforma, lo que nos lleva a que gane quien tenga dinero. (¡a ver si va a ser que dinero y razón son en este país palabras equivalentes!).
Parece pues que ha existido cierta contradicción entre lo que la gente esperaba y lo que obtenemos, y ya puestos a buscar explicaciones a tamaño equivoco, es posible que venga derivado porque estamos en planetas distintos. Esto encajaría con el hecho de que Guindos diga en diciembre de 2012, que la reforma laboral está provocando que los costes laborales se corrijan por la vía adecuada; o sea, que se supone que las empresas no están despidiendo, sino que están bajando los sueldos de la gente, (habla de moderación pero yo traduzco lo que dice a términos comprensibles). No le voy a negar lo de las bajadas de sueldo, pero ¿no están despidiendo las empresas?. Y esto independientemente del hecho de que ¿Se nos dijo a los ciudadanos esto de que bajasen los sueldos era la receta mágica o es una noticia ahora de que esto es lo que se buscaba?. Lo digo por lo de los chuches aquellos famosos de la niña de Rajoy.
Pero para rematar, nos encontramos con Aznar, que se lanza con unas declaraciones curiosas y considera según el economista “que la empresa privada con el ajuste que está llevando a cabo está volviendo a ser "competitiva" y que la reforma laboral, "en el buen sentido", ha permitido mantener en las empresas "a los mejores trabajadores" y organizar "mejor" el marco del mercado de trabajo”.
Evidentemente esta afirmación en principio puede parecer una humillación, totalmente innecesaria, absurda y propia de un psicópata, ya que si nos damos cuenta, lo que está transmitiendo es la idea de la superioridad: los que estamos trabajando (aún) somos los mejores (aún), y por supuesto la idea base de la economía planificada, (normalmente identificada con el comunismo este que dice odiar), ya que en esto de la economía de mercado, estos no son “organizados”, (ni mejor ni peor) por una de las partes.
Pero dado que puede ser que estemos en el juego este del Sadomaso, a lo mejor es parte del atrezzo. A esta conclusión he llegado por una curiosa reflexión; la humillación sería especialmente cruel si fuese verdad, pero es que esta no lo es. Es muy obvio, ya que los que están en la calle vienen en muchos casos de ERES a bulto, en los que la inmensa mayoría se despide a bulto, (¡3.000 a la calle y de acuerdo a criterios tan peregrinos como ser voluntarios y luego por entrada en empresa y criterios similares!). En otros muchos casos tenemos los despedidos por empresas del tipo Viajes Marsan o Rumasa, (que ya me explicarán porque son peores trabajadores que cualquiera que tuvo la suerte de no trabajar para un chorizo), y luego están los millones en numerosas empresas que han sido despedidos porque unos impresentables llamados Aznar, Gallardón, Zapatero y de Guindos, entre muchos otros, han creado un entorno en el que las pequeñas empresas no tienen clientes, y por tanto no pueden pagar trabajadores. Y esto sin olvidar a los más jóvenes, que en su mayoría están en el paro por haber nacido unos años más tarde, (independientemente de la calidad que tengan o no). Por tanto, le voy a decir que la diferencia entre unos trabajadores que seguimos en activo y otros que ahora mismo están desempleados no es más que la pura suerte.
No tengo elementos de juicio para compararme con los parados, pero ya digo desde ahora que me extraña que haya seis millones de personas peores que los anteriores. Han dejado el listón de la ineptitud tan bajo que es casi imposible. De hecho, de todas las personas que conozco que se han ido al paro, ninguna es mejor que estos, y mucho menos que Luis de Guindos que hoy vuelve a repetir el mantra de los elementos positivos, (antes llamados brotes verdes), derivados de la mejora del saldo comercial, al reducirse mucho las importaciones e incrementarse las exportaciones, olvidando que esto a veces no es más que el preludio de un desastre, como se puede demostrar con un ejemplo claro; un país en el 4 trimestre de 2010 incrementó sus exportaciones un 15,1% y redujo sus importaciones un 6,7%. ¿Esto es un éxito de las medidas tomadas por Grecia en mayo de 2010?.
En todo caso me gustaría que esto del dolor, el sado y demás nos lo preguntasen. No vaya ser que existan ciudadanos a los que no les guste, o no les guste en este apartado, o no les gusten estos amos, o simplemente que se hayan pasado. A lo mejor alguna gente prefiere pagar impuestos por algo distinto.
Imagino que declarar que todo esto es una sesión cara de sadomasoquismo es un poco irreal, (bueno, mucho); pero no lo es tanto si lo comparamos con la versión oficial de que esto es para salir de la crisis.
Lo único bueno del día de hoy, es que por lo menos he encontrado cierta dignidad en un alto cargo.