Me he tomado un descanso veraniego no planeado en este blog. Las razones han sido principalmente un poco de aburrimiento y quizás desesperación. Lo cierto es que a estas alturas sigo sin entender cómo es posible que se sigan defendiendo desde el “consenso de economistas”, toda una suerte de tópicos y sentencias que ni tienen sentido común, ni sentido económico, y lo que es peor: ¡que se están demostrando falaces día sí, día también!.
También me he dado cuenta que tras cuatro años, me comenzaba a repetir demasiado. Supongo que será fácil entender que llega un momento en el que ya has tocado casi todo desde varios puntos de vista, de tal forma que lo de hacer post cada vez se complica más. Lo malo es que volviendo al “consenso de economistas”, parece claro que se llevan repitiendo durante más tiempo. Al fin y al cabo, tenemos toda una suerte de recetas que se proponían (y desarrollaban) cuando esto se consideraba un milagro para crecer y que luego se proponen cuando esto se hunde, porque se hunde. Una serie de recetas que se proponen para todos los países, en todos los conceptos, y siempre con los más peregrinos argumentos, que básicamente consisten en “hagamos a todo el mundo más pobre, para generar riqueza”.
Pues así estamos pues; todos repitiéndonos, en un proceso en el que hay que vender esperanzas mientras nos hundimos, de tal forma que al final la realidad es que estamos ante un proceso en el que los supuestos compradores de esperanza hace tiempo que no la tienen, mientras que los “benefactores” pensadores del bien común (siempre preocupados de sus negocios particulares), tan sólo buscan evitar su propio hundimiento, consiguiendo al final destrozarlo todo.
Sin embargo, está claro que algún cambio tengo que hacer en el planteamiento de este blog. La intención para el nuevo curso es aceptar alguna de las sugerencias que me han hecho con cierta insistencia y es la extensión de los post. Dado que la mayoría de los temas ya los he tratado en varias ocasiones, y por tanto voy a tratar de aprovechar mejor el concepto de los artículos relacionados y el twitter para lograr ahora hacer post más breves y más conceptos, que relacionaré con los antiguos más largos. El objetivo será pues, escribir entradas en torno a las 500 palabras.
El otro objetivo es tratar de revertir una tendencia en la que había caído antes del verano, que era la de adecuarme demasiado a la actualidad. Evidentemente es difícil abstraerse de lo que se habla en ese momento, pero debo confesar que el hecho de ligar tanto el blog a aspectos de actualidad no era otra cosa que un déficit de planificación importante. Es decir, se me había descontrolado un poco, y eso he de recuperarlo.
De hecho, voy a tratar de escribir los post bastante antes de la publicación, comenzando con septiembre, período en el que espero que haya post todos los días, a pesar de que un par de semanas estaré completamente desconectado del mundo.
Por tanto, el objetivo a cumplir para este curso será mayor brevedad, más economía y menos actualidad; y ya veremos.