Cada vez tengo más problemas para escribir post sobre temas que no haya tocado. Lo bueno es que de vez en cuando puedo ahorrar esfuerzos con la oportunidad de traer algún post del pasado; hoy supe que era uno de estos días, cuando he visto la noticia de que los banqueros van a ir a explicar conocimientos financieros a los niños de la ESO. Y yo en el pasado ya había hablado de esta tontería.
Para entender las razones por las que se lanzan a esta aventura no hay más que leer la noticia que aparece en “el economista” y las declaraciones de José María Roldán (este que hasta hace nada era supervisor y ahora es jefe de la asociación de los supervisados), para presentar el programa “tus finanzas, tu futuro” dirigido a niños.
El artículo dice:
“El presidente de la AEB ha señalado que la reciente crisis financiera internacional ha puesto de manifiesto en todo el mundo la necesidad de avanzar en una regulación más eficiente en la protección de los consumidores y en la comprensión que tienen los usuarios de los productos financieros, que cada vez son más "sofisticados".
En este sentido, ha destacado que si la educación financiera se hubiera reforzado en los años previos a la crisis, problemas como el generado por las participaciones preferentes se habrían evitado. "El uso responsable de los servicios financieros requiere información, pero también formación", ha añadido. No obstante, ha precisado que esto no hubiera evitado la crisis.
"Queremos clientes autónomos e independientes que tomen sus propias decisiones para que se produzcan cada vez menos errores en las transacciones usuarios-entidad bancaria", ha dicho Roldán, al tiempo que ha insistido en la necesidad de que los bancos vuelvan a colocar al cliente en el centro de su actividad”.
Está claro que con estas iniciativas se está culpando a la sociedad de una crisis financiera que vino, entre otras cosas, porque ninguno de los expertos financieros (que no los niños) la vieron venir. O sea que mejor que enviar financieros a la escuela como profesores, quizás tendríamos que enviarlos como alumnos. Es más, conozco unos cuantos empleados de banca (ventajas de tener la formación que tengo y, por lo tanto, los compañeros que tuve) y quizás fuese interesante que explicasen a ellos estos conocimientos financieros sobre unos productos sofisticados. También sería interesante que se explayasen y ciertos conceptos que pueden parecer simples (por ejemplo; ¿el hecho de que las empresas y los ciudadanos nos tengamos que apretar el cinturón mientras a los bancos privados les compran todos los activos que tienen no es un poco de ayuda?).
Sin embargo, desde este lobby nos dicen que nos van a enseñar con la primera gran mentira sibilina; además de contar lo que les apetezca y como les apetezca (en una curiosa forma de interpretar la necesidad de protección en los consumidores) a niños, están dejando caer la idea de que la culpa de determinadas cosas ha sido de la gente que no tenía conocimientos suficientes. De hecho, el ejemplo que pone este antaño responsable del Banco de España son las preferentes. ¿Se hubiesen evitado? Pues difícilmente porque las preferentes fueron diseñadas para engañar a determinadas personas y lo que hicieron las entidades fue buscar a aquellas personas que podían ser engañadas, aprovechándose de su confianza. Si tuviésemos más conocimientos financieros (por ejemplo, si fuésemos responsables de supervisión del Banco de España) nos hubiesen engañado con productos más sofisticados (o con los mismos). Vaya, he usado mal el verbo; resulta que las entidades han engañado al Banco de España (a la sazón encargado teórico de la protección de los consumidores y de la disciplina bancaria) que no se resistió lo más mínimo. ¿El problema son los niños?; ¿los ancianos? El problema han sido (y son) las entidades financieras, los organismos de supervisión y desde luego la justicia, que sólo lleva a los tribunales a quien ha caído y no a los que han engañado, pero les sale bien (y muchos de estos hoy incluso se permiten moralinas).
Porque en realidad lo que esta persona llama “errores en la transacciones usuario-entidad” no han sido en ningún momento tales. Cualquier persona con un mínimo de conocimientos estadísticos (a ver si el lobby de los estadísticos se apunta a darle clases a estos) sabe que los errores a veces son a favor y a veces son en contra. Los supuestos expertos han vendido productos en los que siempre ganaba la banca, ocultando o engañando las características a personas que confiaban en ellos, de la misma forma que hemos de confiar en el mecánico del coche. Si hubiesen sido errores a veces ganaría el banco y a veces la persona. Si quiere llamarlo errores, directamente está engañando o sea perpetuando “el error” (por seguir la terminología).
¿Todo esto se soluciona impresionando a niños pequeños? Lo dudo mucho y es posible que sea contraproducente; pero claro, esto a la Asociación de Banca no le importa; lo que se trata es de mandar el mensaje de “que buenos somos”, “que burra fue la gente que perdió sus ahorros o su casa con nosotros”, “vaya marrón”, “habéis vivido por encima de vuestras posibilidades” y todas estas cosas.
En fin, dejo el enlace a los post del pasado en los que hablaba de esto (lo bueno es que son de un predecible que darían pena); en el primero (de 2009) hablaba de “Conocimientos financieros en la escuela” y, en el segundo, un poco más reciente (de 2011), de “La necesidad de responsabilidad de los expertos”.
Todo ello, porque en este programa también se trata la idea de que la gente tiene que responsabilizarse de lo que hace; y como parece que cuando estos fueron a la escuela no les contaron este tema, olvidan que la gente está pagando sus errores y también los errores de los de las moralinas.