Los funcionarios, con un 0.3% teniendo en cuenta que van a vivir más años, ya pueden soñar con un palacete, mientras los trabajadores de la empresa privada, con sus rigideces salariales a la baja, se pueden dar con un canto en los dientes, ya que aunque sus subidas salariales sean del cero, pues pueden ir al supermercado con total alegría ya que ellos se supone que también han ganado poder adquisitivo.
Por lo menos esto es lo que nos traslada todo el mundo. Pero el caso es que tras todos estos mensajes, muchísima gente se va a encontrar con cierta sorpresa, si se paran en analizar sus cuentas.
Por un lado la desaparición de la deducción de los 400 euros, va a suponer de facto que en cada nomina tendrán un efecto negativo de 33 euros al mes. (o si quieren por hacerlo más fácil ¿400 euros al año?). Pues si que empezamos bien.
Claro que resulta que pasando por la gasolinera, resulta que hoy el litro de gasoil está a 1 euro, lo que nos lleva en realidad a que 50 litros, hayan pasado de costar 40 euros hace un año a que nos cueste 50 euros hoy. Si tenemos que rellenar un par de veces al mes, pues resulta que tenemos que pagar 20 euros más al mes. Es cierto que es poco, pero en fin ya tenemos 240 euros más al año de gasto.
Desde luego, en el recibo de la electricidad nos encontramos con que debemos pagar unos ¿pongamos 5 euros más?. Lo cierto es que tampoco es mucho, pero al final todo cuenta.
Si vamos haciendo unas cuentas básicas, comprobaremos que realmente tenemos ya unos 60 euros menos a los meses disponibles, sin que podamos evitarlo de ninguna forma.
Ciertas personas serán tan irresponsables de querer comer todos los días y de hecho cuando van al supermercado pagarán la comida. Evidentemente en los supermercados, la factura varía un poco, ya que al final siempre podemos ir a las marcas blancas, por lo que realmente, la subida de precios de los alimentos básicos la podemos considerar algo evitable.
Por supuesto pasando a los gastos de los que no se puede decir nada, porque desde luego son un lujo, un derroche y desde luego propios de apestados sociales, tenemos que un fumador de una cajetilla diaria, tendrá que pagar 4,5 euros adicionales todos los meses. ¿Una subida pequeña para el pecado de ser fumador?.
Con esto, más alguna pequeña tontería como los bonos de transporte, los viajes en tren, y demás lujos, ¿Es descabellado pensar que tenemos 100 euros menos al mes después de que haya pasado por nuestra nómina Hacienda, Repsol, Altadis, las eléctricas y el Carrefour?
Claro que los gastos varían de un sueldo a otro, pero lo que está claro es que ganará poder adquisitivo, aquella persona que tenga una subida de sueldo superior a la subida de los precios de los bienes que consuma.
Si asumimos que este año después de los gastos anteriormente mencionados tenemos 100 euros menos, la realidad es que la subida de sueldo que le permite mantener el poder adquisitivo será de 100 euros. Así de simple, así de sencillo.
¿Podemos saber quien ha ganado poder adquisitivo en función de distintos porcentajes?. Pues realmente es muy sencillo adivinarlo.
A aquellos a los que el sueldo les ha subido un 0%, pues lamentablemente habrán perdido poder adquisitivo, porque se comerán el marrón íntegramente.
Los que hayan tenido incrementos negativos, (que son unos cuantos, empezando por los que se han ido al paro, y continuando los que se han tenido que sacrificar por la causa), tienen la caída del poder adquisitivo derivada de la subida de los costes y sumar la caída de los ingresos.
Los pensionistas, a los que les hayan subido el 1%, podría parecer que no han perdido, pero el caso es que para compensar estos 100 euros que pueden perder al mes respecto a 2009, tendrían que tener una subida de 100 euros, lo cual mediante una sencilla formula, lo tendrán aquellas pensiones superiores a 10.000 euros mensuales.
Los funcionarios, con una subida del 0.3%, también parece que han ganado poder adquisitivo, pero desde luego después de este supuesto, la realidad es que habrán mejorado aquellos que tengan unos ingresos superiores a 33.333 euros mensuales.
En resumen, que entendiendo que una persona que haya perdido los 400 euros, que llene dos veces el deposito al coche al mes, pague un recibo medio eléctrico, y tenga subidas en agua, IBI, tasas varias, y alimentación pues ha perdido poder adquisitivo de todas formas. Por supuesto alguien dirá que siempre se puede ajustar comprando marcas blancas y con toda una serie de soluciones más o menos imaginativas, pero desde luego, estamos en lo de siempre: El poder adquisitivo es lo que podemos comprar y eso es invariablemente menos que en 2009.
Cierto es que hay muchas personas que no han perdido los 400 euros, y por tanto no tendrán bajada de sueldo, pero el caso es que las personas que no pierdan los 400 euros, simple y llanamente tienen unos ingresos ridículos que la realidad es que han perdido poco poder adquisitivo, porque básicamente tienen poco que perder, con el agravante de que en este caso cualquier perdida, por minima que sea significa un autentico drama.
Lo cierto es que al final quien es posible que gane poder adquisitivo, son aquellos que gastan por encima de la media en bienes de segunda o tercera necesidad. De esta forma aquellos que gasten una parte significativa de su renta en bienes que estén bajando de precios, ganarán poder adquisitivo.
Dicho de otra forma, aquí todo el mundo habla de que pensionistas y trabajadores ganan poder adquisitivo, cuando la realidad es que estamos hablando de conceptos puramente teóricos, que no representan en absoluto la realidad de la situación.
Por supuesto, cuando al finalizar el mes, hagamos nuestras cuentas de cómo ha ido la cosa, con los nuevos datos, la realidad es que probablemente pillemos un cabreo impresionante que concluiremos con aquella frase de que hay tres tipos de mentira: “las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas”. Dicho de otra forma, diremos que el ipc es mentira, que las estadísticas mienten y que se falsean los datos.
Pues lo cierto es que esto es una curiosa conclusión, ya que al final la estadística no deja de ser una forma de conocer y comunicar una determinada realidad. Es en definitiva un lenguaje; Curiosamente, todo el mundo, (empezando desde luego con los políticos), puede emplear el lenguaje para comunicar una realidad o incluso para modificarla, (lo que viene a ser manipular, mentir o sucedáneos), sin embargo, no por ello descartamos el uso del lenguaje, no acusamos a las palabras de ser inexactas.
Nosotros podemos usar las estadísticas para mentir, o podemos usarla para conocer la verdad; exactamente igual que las palabras. Si decimos que el poder adquisitivo de los pensionistas se está incrementando estamos mintiendo de forma completamente descarada, y desde luego podemos usar como argumentos el IPC, la no subida de impuestos, o a desajustes estacionarios con el efecto calendario ajustado al método del índice compuesto del calendario de la segunda luna de Júpiter.
Pero seamos claros, el poder adquisitivo va a bajar, porque se han subido por tercera vez los impuestos a las personas físicas en los últimos tres años, (sin que se haya reconocido una sola súbida) y va a bajar por que el IPC no es una medida que refleje el poder adquisitivo, (sino que es una de las medidas del poder adquisitivo, y que necesita de mayor información para determinar la realidad de la situación).
Por tanto, perogrulladas aparte, lo que está claro es que estamos ante una situación en la que todo el mundo se apunta a una entelequia que no representa a la realidad, (unos mienten con conocimiento y objetivos, otros simplemente por desconocimiento), de tal forma que desde luego una de las soluciones a esta crisis, pasa por entrar a cambiar la forma de medir el poder adquisitivo. Desde luego, oficialmente nadie va a reconocer que se usa la demagogia y la mentira, pero sin embargo, lo que sí se debe hacer para evitar soluciones y sorpresas como las que vamos a llevar en breve, es tratar de construir una medida que refleje el poder adquisitivo de alguna forma que sea mínimamente realista.
Y deberíamos recordar que el poder adquisitivo es lo que las personas pueden gastar, o lo que es lo mismo, es el mercado potencial de un gran número de empresas. De alguna forma entre mentiras e incompetencias de sindicatos, gobiernos y desde luego organismos económicos, se ha conseguido que el poder adquisitivo de la sociedad se desmorone, sin que se haya enterado ni Dios y sin que le siga preocupando absolutamente a nadie. (y haciendo un razonamiento simple podemos entender el problema: si hoy se supone que nuestro poder adquisitivo ha mejorado; ¿Qué no habrá ocurrido cuando empeoraba oficialmente?).
Y una empresa sin mercado, no tiene futuro. Es simple, ¿no?.
Por cierto, a finales de junio tendremos otra subida que es más que evidente que tendrá su importancia. Y ¿adivinan que efectos tendrá sobre esto que nadie mira?. Pues ya está en un post antiguo.