Estos días asistimos al enésimo asalto sobre el cambio climático a cuenta de unos mails que han aparecido en los que uno de los mayores expertos sobre el tema, pues reconoce ciertas manipulaciones en los datos. Desde luego, no voy a ser yo el que deshaga dicho entuerto, porque más allá de la sensación que tengo sobre las temperaturas en las zonas donde me muevo, poco más puedo aportar.
Por supuesto, podemos encontrar informes de todo tipo, color y conclusiones, y la realidad es que no tengo la capacidad para detectar las incoherencias de los unos, ni de los otros. Por lógica pura y dura, los informes de los dos campos no pueden ser compatibles, y el sentido común me dice que la verdad, (aunque desconocida, y que no le importe demasiado a nadie, existe), estará por el medio.
Yo no me voy a meter en si existe o no existe cambio climático. Tampoco voy a meterme en sí, en caso de existir, es obra del ser humano o no. Al fin y al cabo, han existido cambios glaciaciones en este planeta y desde luego no fueron culpa de la industria China. Por otra parte, esta semana, sale Paul McCartney, afirmando en el parlamento europeo, que para luchar contra el cambio climático, lo mejor es dejar de comer carne una vez a la semana, ya que según parece la agricultura es la culpable. En fin. En todo este cacao, yo simplemente no me mojo.
Pero claro, el problema de toda esta situación, en la que ni sabemos, es que necesitamos hacer algo. Y en este caso, lo primero es denunciar públicamente el cachondeo en todos los informes, en todos los ámbitos de la vida, que en nada benefician a nadie.
Y lo segundo es tirar un poco de sentido común. Sobre todo con lo de la energía, (con la carne por ahora no me voy a mojar). Yo no sé exactamente si la producción de energía contamina o no. Es así de simple. Pero es que me importa bastante poco saber si la producción eléctrica, es la culpable del cambio climático o no. Lo que tengo claro es que realmente como cualquier actividad, debemos usar los recursos disponibles para producirla. Es así de sencillo.
¿Podemos producir la energía con algún tipo de recurso que sea abundante o ilimitado?. Pues la respuesta es que sí. Desde el punto y hora que podemos obtener algo a partir de un recurso renovable, no tiene ningún sentido que se haga a partir de un recurso limitado. Por lo menos no para el colectivo.
Por eso me importa bastante poco si estamos hablando de la existencia del cambio climático o no, si es culpa humana o no. Estamos hablando de eficiencia, y la eficiencia es conseguir lo máximo con los mínimos recursos.
Lo que si me importa y no acabo de entender es todo el sistema que se ha montado a cuenta del cambio climático y la energía, los derechos de CO2, las cuotas y todo el chanchullo que tenemos en el campo de la energía.
Pero vamos a ver si nos enteramos. Resulta que en el 2008, hemos destinado 8.000 millones al plan E, que serán 5.000 millones en el 2009, además de un fondo de 20.000 millones, (que yo no soy capaz de decir para que va a ser), y desde luego tonterías como la regulación de la temperatura, (esto último en la ley de economía sostenible).
Pero ¿Por qué no se ha destinado ese dinero para poner placas solares en los ayuntamientos, plazas y edificios públicos?. ¿Para generadores eólicos?, o ¿cualquier tipo de energía alternativa?.
Esta bien gastarse dinero cambiando las baldosas de la plaza, pero y si ¿hubiésemos puesto placas para alimentar los semáforos?. ¿Alumbrado?. Está bien que los ayuntamientos se vendan como espacios verdes por poner paneles en los aparatitos de la ora, comprar un coche hibrido y usar leds para los semáforos. Pero lo triste del caso es que pueden hacer mucho más.
Los ayuntamientos, administraciones, particulares, comunidades de vecinos, industrias y demás tienen techos y techos para poner placas solares. Tienen espacios para poner pequeños molinos. ¿Por qué no lo hacen?.
¿Por que demonios puestos a levantar y tapar aceras, no han puesto paneles solares en todos los ayuntamientos de España, y dejan de pagar algo a la eléctrica de turno, además de consumir menos recursos de la sociedad y desde luego contaminar menos?. Pues lo triste de la situación es que lo que dejan de pagar, alguien lo deja de ganar. En consecuencia, más allá de marketing, y de que nos vendan apoyo a economías sostenibles, aspectos verdes y todo ese rollo, ¡casi mejor dediquémonos a levantar y tapar aceras, que como ahí no hay negocio, no jodemos a nadie!.
Las placas son hoy caras, y supongo que alguien me dirá que no es rentable. ¿Que al final no compensa poner placas?. Generalicen su uso, encarguen todo ese aluvión de millones en placas solares y verá como avanza el sector, se bajan los gastos y desde luego los precios. (¿Qué ha pasado con los lcd?, ¿ordenadores?,…). Claro que si baja el precio de las placas, resulta que al final muchos particulares las pondrán, ¿no?. Pues mire, no hace falta ser muy espabilado para saber como afectará esto a las necesidades energéticas, y tampoco a las compañías eléctricas.
Por otra parte, ¿Qué quieren que les diga?. Puestos a gastar 8.000 millones, pues que me los den en placas para los tejados de los edificios públicos que en levantar y tapar aceras; por muy poca rentabilidad que de lo primero, supera y con mucho a lo segundo.
Y ese es el grave problema de las energías renovables. Que simple y llanamente, todo aquello que no consuma recursos limitados, no puede ser un bien económico. Es así de sencillo, lo que importa aquí es que los recursos sean escasos para de esta forma poder generar negocios.
¿Dónde está la ventaja en los coches eléctricos si luego las eléctricas acaban no facturando?. Pues esta es la realidad. De lo que se trata es de conseguir escasez, lo que se trata es imponer cuotas, concesiones, es imponer trabas e imponer primas, subvenciones, déficits y toda clase de artificios, para montar un tinglado en el que acabamos gastando una pasta por algo que podríamos conseguir usando menos recursos.
Yo no quiero entrar a discutir si el cambio climático es real o no, pero lo que no estoy dispuesto a tragarme es que las concesiones, las cuotas, y los concursos a cuenta de las renovables, son límites a las renovables. Y toda estas tonterías que nos empaquetan como economía verde o sostenible, no es más que tratar de mantener los negocios por parte de los grandes grupos energéticos, que con mucha habilidad han conseguido que su mayor amenaza sea su gran oportunidad.
¿Quieren cambiar de modelo productivo?. Dedíquense a poner instalaciones de renovables, y demanden placas solares al por mayor, verá como pronto comienzan a aparecer fabricantes de placas, generadores, creando empleo en estos sectores. Dedíquense a quitar trabas para la instalación de renovables. Ofrezcan alternativas y liberalicen, y verán como en unos años, las placas aparecerán de oferta en el Alcampo.
La pega es que los grandes grupos energéticos van a sufrir, y perder, pero en esto se basa el progreso, el liberalismo y todas estas palabras bonitas, por que ya está bien de tanto hablar de liberalismo para lo que interesa y obviarlo para otros casos. Hay muchas cosas que desconozco del sector, pero lo que sí defiendo en cualquier lado es que si con estos gobiernos y esta demagogia imperante, se hubiese dado cuando surgió el coche, resulta que seguiríamos en diligencias, por que no se perdiese un puesto de trabajo en los picaderos de caballos, en las fabricas de carruajes y en las fabricas de pienso.
Por decirlo finamente. A este respecto me importa un bledo si existe o no el cambio climático o no, y si es culpa nuestra o no. Lo que me parece un escándalo es que aquellos que se definen como neo y aquellos que critican a los neo, se hayan puesto de acuerdo en un sistema que lo que genera es que salgan anuncios en Internet ofreciendo una rentabilidad del 10% a los que inviertan en huertos solares, un déficit de tarifa inventado, unos “costes reales” en los que lo único real que veo yo son los euros que pagamos, a cuenta de cotizaciones de lo que sea, unas empresas que hoy son campeones mundiales, y mañana son empresas deficitarias para pasado mañana ser líderes en distribuir dividendos, (se supone que de los beneficios o perdidas), Empresas que a su vez contaminan, pero que no pagan por unos derechos de emisión, que les regalamos, pero que a su vez se incluyen en el coste que determina el precio. Y por supuesto dejaremos de jugar con los distintos concursos a cuenta de las renovables, que no sirven para otra cosa que para que salvemos con nuestro dinero a todo tipo de empresas.
Me parece un cachondeo el hecho de que en lugar de gastar el dinero tirando del sector y ahorrando en el futuro, se vaya a destinar a subvenciones y ayudas, que permitirán que aquí gane una pasta desde las consultoras, hasta desde luego los preceptores de fondos y sus proveedores, con el cachondeo añadido de que a nadie le interesará en lo más mínimo ahorrar costes, (ya que cuanto más sea el pufo, mayor será la subvención, que tendremos que pagar).
Ahora que los gobiernos elijan, yo votaré a los que consigan que de forma barata y sin contaminar, permitan que este caliente en mi casa; Los accionistas de Endesa votarán al que les consiga que tengan el dinero suficiente para pagar un precio caro por calentar su cara. Puede parecer un argumento demagógico, pero la triste realidad es que en ocasiones, toca bajar al nivel del acusador.
Y elijan, o buscar algo sostenible, o tratar de que lo de ahora sea sostenible por ley.
Pero sean lo suficientemente valientes para decidir y decir claramente que es lo que les interesa. Yo expongo lo que quiero y porque y digo claramente que los negocietes me importan un pimiento. El que defienda los negocietes, que diga claramente que lo que opinemos los piltrafillas les importa un pimiento.