Hace unos meses, escribí un post en el que exponía mi visión acerca de la supuesta facilidad de “nadar contra corriente”. Viene a corriente de que según alguna gente compensa escribir en desacuerdo con el consenso, sólo por el hecho de escribir contra el consenso. Yo no estaba en absoluto de acuerdo con tal apreciación, ya que en realidad escribir contra el consenso, genera muchos más problemas de lo que la gente puede suponer.
Relacionado con esto, en el post de “discutiendo las burbujas”, trataba de exponer que una de las coincidencias entre las discusiones y las burbujas. Lo curioso es que no ha existido discusión sobre burbujas sin su estallido; por lo tanto uno de los argumentos que podemos tener para detectar una burbuja es analizar si se discute si estamos en ella o no. La justificación es muy sencilla. El símil que había copiado para este post era muy bueno: “decir ahora que esto es una burbuja, es como ir a una orgia de sexo, alcohol y rock and roll, a avisar de los riesgos de SIDA, venéreas, cirrosis, conducir borracho y problemas de oídos”.
Uniendo los dos argumentos, llegamos a la conclusión de que si normalmente ir contra el consenso, exige que tengas que justificar todo mucho más y mejor, que te exijan una mayor carga de razonamiento, (incluso hasta niveles absurdos), en el caso de que estemos tratando de mantener una burbuja se exagerará hasta niveles insospechados. Todos los interesados en que la burbuja se hinche o mantenga, reaccionarán con virulencia ante cualquier opinión discordante, a la vez que se agarrarán a cualquier razonamiento que pudiera llegar a suponer, tras un buen número de condicionales para acreditar que no hay problemas.
Esto es lo que ocurre con Niño Becerra, criticado hasta la saciedad por no acertar las previsiones, (aunque juro que no lo entiendo); y es lo que le ha pasado a Meredith Whitney; a la que no se le ocurrió otra cosa que dudar de la capacidad de pago de los bonos municipales de USA. En principio tengo que aclarar que no tengo la menor idea de la situación del mercado de bonos municipales de USA; por tanto realmente no tengo ni idea de si esta señora acierta o falla. Pero lo que me extraña es que se acuse a esta persona de emitir un informe superficial, con la cantidad de informes que tenemos por ahí, y el colmo del absurdo es la noticia de que el congreso la quiere citar para declarar para “determinar si sus declaraciones tienen respaldo evidente”. Y eso la misma semana en la que el congreso de Estados Unidos sacó unas conclusiones de la crisis en las que decía que se pudo evitar.
Intentaré explicar la ironía, una de las conclusiones que podemos sacar de la crisis es que nadie se quiso dar por enterado hasta que reventó todo. De hecho la cantidad de informes superficiales que negaban la crisis, (al igual que ahora nos hablan de la recuperación), apabulla, y no consta que a nadie se le haya criticado. Pero es que esta situación empeora si ahora hasta el congreso se pone a presionar a las notas discordantes. Si alguien ve algo que los demás no ven, lo lógico no será silenciarlo, para luego decir “nadie ha visto venir”. Por lo tanto, la primera recomendación para anticiparse a los problemas será conocerlos. ¡Mal se hace con esto!.
Pero lo más grave es que en este caso, no se trata de averiguar el problema; porque realmente nadie ha contradicho las declaraciones, sino que se cuestiona si la señora tiene o no tiene base. Es algo parecido a lo ocurrido con Wikileaks; nadie ha cogido y dicho: “es mentira”; sino que se ha dicho que ¡no se debía decir!. ¿Qué hace el congreso citándola a esta señora para determinar si sus declaraciones tienen respaldo evidente?. El congreso de Estados Unidos, tendrá que saber cómo está la situación de los bonos, y ya sabrá si las declaraciones son afortunadas o no. Pero el caso es que puestos a investigar, lo que tendría sentido es “investigar si las declaraciones tienen un respaldo NO evidente”. Es decir; en toda esta historia hay dos posibilidades; el congreso puede pensar que es posible el escenario que dibuja esta analista, y teniendo el objetivo de taparlo, busca saber “si es evidente este escenario, para tapar los agujeros”, o puede que no sea consciente de problemas en el mercado de bonos municipales y lo que busque es “lo no evidente” por aquello de “¿y si hay algo que se me escapa?”. Por tanto lo que menos buscaríamos si quisiésemos determinar un riesgo no evidente sería lo no evidente. ¡Digo yo!.
Como todo parece indicar que la opción es que se está tirando tierra encima, y tratando de silenciar a todo el que opine en contra de lo que interesa que se opine, el problema que hay ahora es que lo ha dicho Meredith Whitney, que es una persona a la que se escucha y esto es lo grave para estos congresistas.
Aunque es más que evidente que no tengo el problema de Meredith Whitney, y por tanto no tengo riesgo de que me llamen a ningún congreso a declarar, me he tenido que imaginar en la situación de esta chica. Lo primero es que en primer lugar la envidio, porque anda que no me gustaría ir allí ¡a que me diesen explicaciones!; pero en segundo lugar, iría a que me definan que es esto de informes superficiales;
Porque el mismo día me encuentro con las noticias de la publicación del boletín mensual del Banco de España, que nos cuenta unas cositas importantes; la primera es que la entidad ve un “panorama más alentador” para la vivienda en España. Y se basa en dicha afirmación en que el ritmo de crecimiento del stock empieza a crecer; (ojo; ¡no que el stock esté bajando!); más allá de la publicidad y la propaganda, (que tristemente ya le supongo), me he ido al informe porque tengo una duda desde siempre. ¿Cuál es el stock de viviendas en España?. Dado que tenemos cierto problema inmobiliario, lo normal es que todos deberíamos tener claro de cuanto estamos hablando, (¿un millón de viviendas?, ¿500.000?, ¿2 millones?). Hay números para todo; y como no he encontrado una fuente fiable, y ya que el banco de España constata la evolución de este stock, lo lógico sería que tuviésemos los datos y por fin acabar con la curiosidad. Pero no tenemos en ningún lado cuantificado el stock, lo cual me parece bastante superficial. Sobre todo teniendo en cuenta que tal afirmación del “panorama más alentador”, va contra todo sentido común, todo razonamiento, y desde luego contradice el hecho de que Pepe Blanco reunió a la banca y promotoras para digerir el problema de digestión del stock.
Y la otra gran noticia que genera este informe del Banco de España es lo de la necesidad de la contención salarial, ¡que según el Banco de España se inició en 2010!; y de paso de congratularse de que los sueldos de los funcionarios hayan bajado un 2% en 2010; (curioso), al contrario de la subida media anual del 6% de los años anteriores. Esto no es un informe superficial, sino que directamente son informaciones manipuladas ya que ni la contención salarial comenzó en 2010; ni desde luego los datos de los sueldos públicos son ciertos. ¿Cómo se hace?. Pues lo curioso es que en ambos casos, ya había tratado las manipulaciones de estas informaciones en dos post; uno sobre unos resultados increíbles sobre el sueldo publico y luego dos post para explicar el reparto entre sueldos y beneficios a cuenta de un informe también del banco de España, donde la propia entidad desmiente que la contención salga del 2010 al decir para un estudio de las condiciones entre 1970 y 2006 lo siguiente: “los cambios en las instituciones del mercado de trabajo, que han tendido a flexibilizar los mercados laborales europeos y a fomentar, en el corto y medio plazo, la utilización del factor trabajo, también a afectado a la evolución reciente de esta variable, si bien cabe esperar que dicho efecto sea transitorio”. Ahora ¿nos dice que la contención viene de 2010?.
Por cierto, con metodologías de todo tipo la entidad demuestra que los trabajadores españoles somos los que más hemos mejorado. En fin. Y lo peor es que no tenía preparado este post acerca del banco de España, esperando como colarlo. Lo peor es que ayer cuando vi la noticia de la citación a esta señora, se me ocurrió este post y por tanto allá me fui a buscar algún material del día, para ilustrar lo ridículo de esta situación. Que ha aparecido el banco de España, pero pudo ser la reunión por la tarde de la eurozona, que es para llorar, o un economista en la radio diciendo que todo está superado porque el pib se estabiliza y además hay inversión en bienes de equipo. El caso es que no hay día que no existan varios informes similares, por lo que si nos decidimos a llevar al congreso a todos, ¡vamos apañados!
Y por supuesto, está la tontería esta de que en muchos casos no hay que llevarlos al congreso porque es ahí donde se sueltan las mayores tonterías, (en el nuestro y en el USA) hasta el punto de que difícilmente se puede entender instituciones de este calado pregunten a alguien, (tenga o no razón las Whitney), y mejor sería que se pusiesen a contestar en lugar de a preguntar, porque al final resulta que estos son nuestros representantes y a la Whitney, como se dice: ¡La conocí en la calle!.