El otro día Fernan2 publicó un post sobre un texto publicado en “el confidencial” acerca del depósito con el que supuestamente Santander iba a animar la guerra de depósitos. El fondo de la cuestión es que Fernan2 ya había tratado este tema en un post que incluía el término “basura financiera” en el titulo. Realmente no tengo nada que añadir a lo mencionado en los dos artículos de Fernan2.
Pero una cosa me ha llamado la atención en los comentarios; y es que se califique como ingenuo a Rankia; En definitiva, y la conclusión que he sacado es que existe cierta idea de que los grandes grupos, compran las opiniones en los medios; y que en determinados casos, lo que tenemos es que no ha habido acuerdo. Es decir; parece que existe una cierta sensación de que si alguien es independiente; el problema es que no ha existido interés en modificar esta opinión o bien no ha existido acuerdo en los precios.
En realidad esto no responde exactamente a la realidad, ya que hay dos motivos por los que las opiniones se enfocan en determinada dirección. Por un lado, tenemos la presión de los anunciantes y por otro lado, la presión de “nadar contra corriente”. Es decir, se puede argumentar al favor del consenso, en donde los errores se comparten, nadie te va a criticar y no tienes que justificar absolutamente nada, o puedes opinar en contra del consenso; en cuyo caso serás catalogado de “anti sistema”, tendrás que justificarlo todo hasta el último resquicio y prepárate para todo tipo de líos. Esto implica que desde luego desde cualquier sitio no es necesario controlar a toda la prensa. Controlando tres o cuatro medios de referencia, de facto ya controlas a toda la prensa. A unos mediante los pagos directos y a otros mediante la coacción de llevar la contraria.
Si tenemos en cuenta todo esto, si un medio editorial quiere hoy ganar dinero, lo tendrá claro y es repetir como un loro lo que venga de determinados grupos editoriales. La entrada de dinero es más probable, y los problemas son menores. Por lo tanto, aunque no tengas publicidad de Santander, mejor no disparar contra el objetivo de lo que la entidad quiera comunicar, porque llegado un punto responderá y ya estás metido en un follón.
Teniendo en cuenta esto, el que escribe ha de tener en cuenta estas reglas, y por tanto si quiere cobrar dinero por sus artículos, lo que tiene que hacer es redactarlos de forma que alguien los compre. Por tanto, quedan varias opciones:
- La primera es buscar alguna forma original de apoyar los planteamientos que interesan. Esta quizás sea la más lucrativa, porque en un entorno en que determinadas conclusiones son ya muy absurdas, buscar formas creativas de defender auténticas salvajadas adquiere un valor importante.
- La segunda es atacar aspectos secundarios de las empresas cotizadas o simplemente de las empresas; Las empresas o diversas organizaciones tienen una determinada estructura en torno a las ideas que pretenden transmitir; por ejemplo es muy importante entender que “la banca es fuerte”, o que “la guerra de pasivo es mala”. Pues una forma de lograr que te paguen es buscar alguna forma de atacar a las empresas fuera de esta área. También es algo que genera cierto valor porque puede proporcionar la fama de crítico y puede suponer un plus de honradez y honestidad, al que se le puede incluso sacar rentabilidad defendiendo luego este; por ejemplo; podemos criticar las remuneraciones de los banqueros, convirtiéndote en azote de los pagos en los planes de pensiones de los mandos intermedios de una entidad. Esto no es lo mismo que criticar el producto financiero que se está intentando publicitar.
- La tercera es muy sencilla; Dispara contra la administración pública. Es así de simple; para publicar una noticia que afecte a una entidad privada has de estar preparado para responder a todo ataque que te venga. En cambio te pagarán lo que sea por cualquier chorrada que sea del estricto ámbito público. En lo que se refiere al interés, supongo que la historia de Banif es mucho más jugosa que otras como las de los trajes de Camps que han dado cuatrocientas mil vueltas. ¡Y si ya detectas que un coche oficial está mal usado puedes vender ese post a cualquier medio!.
Todo lo que no sea esto, te supone que no puedes acceder a una buena oportunidad, o incluso a un puesto de trabajo si eres periodista. Es así de simple. Sin embargo dicho esto, puede parecer que Rankia, Fernan2; o incluso el que escribe; somos tontos de capirote. No sería el caso de ingenuo, porque, por lo menos, yo soy consciente de esta situación.
Y como me niego a pensar tal circunstancia, tendremos que preguntarnos, ¿Por qué?. ¿Por qué te vas a meter en líos?. Y aquí estamos en lo de siempre. Es cierto que actualmente existen unos costes, (aunque sean un coste de dejar de ganar y de perder algunos contratos publicitarios o ingresos de periódicos), de escribir o publicar según qué cosas. Pero a la vez existen beneficios. El de rankia no lo sé, pero mi problema no es de ingenuidad. En mi opinión, lo que ocurre para que no se entienda que publique determinados aspectos es que la gente se olvida determinados costes de venderse (bien a los anunciantes o bien a la mayoría), que son ingresos de intentar mantener cierta dignidad y ciertos principios.
Mantener la integridad, y tratar de exponer o informar con la intención de transmitir o informar de forma veraz, es un síntoma de un esquema de valores al que todos intentamos acceder. Si se quiere mirar de esta forma, en el momento en que redactas de acuerdo a unos intereses estás pervirtiendo tus valores, (un poco un día, un poquito más en el siguiente artículo…). En realidad, lo que estás haciendo es vendiéndote. Pues teniendo en cuenta que nadie está completamente vendido y nadie está completamente a salvo de los intereses, lo que ocurre es que hay personas a las que no les interesa venderse. La dignidad tiene un precio, un precio que depende de muchas cosas; entre ellas que como sea mi caso, no necesite esto para comer.
El hecho de que tenga otra forma de ganarme la vida, me da una independencia que no puede tener un licenciado en periodismo que tendrá que tragar literalmente lo que los editores de los medios de comunicación dispongan. Pero evidentemente este no es el caso de Rankia; porque (supongo), que está en esto por ganar dinero.
No puedo decir cuáles son las razones por las que los responsables de Rankia han decidido actuar como actúan y crear lo que han creado. Puede ser que tengan ciertos principios; o lo más probable es que además de estos principios se hayan dado cuenta de un pequeño detalle. Que no es otro que el coste que los medios tradicionales no son capaces de ver, ¡pero que es muy real!. Lo podemos resumir en que cuando “te vendes” ya no “te tienes”, y además cuando “te vendes” es porque alguien gana “comprándote”. Es algo que ya expliqué en su día en el post de “La prensa y los blogs”. Los blogs podemos tener un espacio, porque la prensa deja de ser prensa. A medida que la prensa se va vendiendo, se va creando un espacio para nuevos participantes que busquen cubrir la necesidad de información. A medida que la calidad de los artículos (definiendo calidad como la capacidad que tengan para mostrarte la realidad de los hechos o circunstancias) va decayendo, el valor de los comentarios de las noticias, los blogs o espacios como rankia va subiendo.
Esto puede que no se vea reflejado en los euros, y probablemente mediante otras formas de actuar se genera mayor rentabilidad en el momento actual, pero este es el proceso de creación de valor. Y curiosamente el hecho de que Rankia sea una empresa, no ha de ser motivo para extrañarnos de que trate de ofrecer más. De hecho, justo por esta razón no ha de extrañarnos, porque esta es la forma de creación de valor de las empresas.
Es una simple y pura ley de oferta y demanda. Ante unas necesidades mucho mayores de información, (entre el miedo, la sensación y la situación de las personas está necesidad es mayor), lo que tenemos es que la prensa intensifica su papel de portapublireportajes. En consecuencia, aquel medio, persona o foro que trate de buscar el mejor conocimiento de la realidad tendrá un valor creciente. Mientras que aquel que se está vendiendo, cada vez valdrá menos.
Al final yo creo que siendo honesto, siempre existe la certeza de que en algunos aspectos te vas a equivocar, (esperemos que sean las menos veces posibles), y no pasa absolutamente nada. De hecho yo hoy me he columpiado tratando de exponer lo que piensan las personas que están en Rankia, (Rankia no piensa); puede que me equivoque o puede que no; pero lo que tengo claro es que si Miguel o Fernando, (son con los que más he hablado), me corrigen algún punto, ¡no lo voy a discutir!. Y este es el valor de Rankia; ¡que les creo!.
El valor de Rankia es que cuando en el pasado un medio digital me hizo una oferta para colaborar; oferta que me salía más rentable económicamente en el medio plazo, una de las premisas básicas es que yo no dejaba este blog. Al final se trata de esto; a pesar de que el medio no pagaba nada mal, hay cosas que tienen más valor. Y lo que está claro es que la colaboración duró un tiempo, (sinceramente más del que yo esperaba), pero antes y después esta página sigue.
En definitiva la realidad es que tanto una persona que escribe, como un medio de comunicación o una empresa que preste determinados servicios tiene que tener claro a qué se dedica, tener unos objetivos y una forma de conseguirlos. Es así de sencillo. Si quieres cobrar hoy muchos euros; pues a hacer unas cosas. Que quieres crear valor. ¡Pues otra cosa!. Y mientras se pueda, creo que siempre compensa tirar hacía crear valor en lugar de a buscar la coartada para ganar unos euros hoy. ¡Sobre todo cuando todo son negocios y determinados planteamientos son más minoritarios!.
Por tanto, puedo estar equivocado o no, pero no creo que Rankia, ni Fernan2, ni unos cuantos más seamos ingenuos. Creo que la prensa está miope.