Desde el momento en que asumimos que estamos en un mundo globalizado tenemos que empezar a manejar toda una serie de conceptos que trate de indicarnos la situación con el mercado exterior. Y por supuesto, cuando tratamos de determinar esta situación es donde tenemos que tirar de los datos disponibles.
Al igual que lo que ocurre en muchas otras casuísticas, existe un amplio desconocimiento de lo que significan los datos y su análisis; pero en el caso del sector exterior, el problema se magnifica y además se incrementa por la inexistencia de datos completos. Dicho de otra forma, habitualmente malinterpretamos datos que además son engañosos.
Un ejemplo típico es el análisis de las inversiones, que protagonizan siempre todos los informes emitidos cuando se habla de retoques fiscales. Cuando hablamos de inversiones normalmente estamos haciendo referencia indistintamente a dos procesos distintos. Por un lado nos encontramos con la inversión financiera y con otro lado tenemos la inversión real, de tal forma que estamos cometiendo un error metodológico de bulto.
Es fácil entender que si yo creo una Sociedad Anónima en España para fabricar tornillos, (por ejemplo), estamos hablando de dos inversiones distintas: Por un lado la mía, al invertir una sociedad, y por otro lado la de la sociedad anónima que con ese dinero incrementa la capacidad productiva. Llevando el nivel al absurdo, podemos multiplicar los números de inversiones tantas veces como queramos mediante la simple constitución de sucesivas filiales.
De esta forma, debemos entender que existen tres tipos de casuísticas cuando una persona decide invertir:
- Podemos invertir en una empresa nueva, dotándole un capital, para que a su vez esta empresa convierta este dinero en recursos para incrementar la capacidad productiva; De esta forma, tendríamos dos inversiones, una financiera y otra real.
- Podemos comprar acciones en cualquier mercado, (organizado o no). Este es el caso típico cuando acudimos a un mercado de valores y adquirimos acciones de una empresa determinada. Sí compramos acciones de Coca Cola, estamos invirtiendo en Estados Unidos pero no existe alteración de la capacidad productiva, o nos encontraríamos con únicamente inversiones financieras.
- O puede ser que una empresa determinada, invierta en una determinada planta en cualquier país. En este caso, no tenemos inversión financiera y tenemos inversiones reales.
Por supuesto, los efectos de las inversiones sobre los distintos países dependen del tipo de inversiones que se atraen; es fácil entender que no es lo mismo que a un país entre fondos especulativos o fondos destinados a inversión real. Esta distinción es la que está detrás de las políticas que lleven implícita una tasa tobin.
Confiando en que se entienda que el tipo de inversores o inversiones que capta un país es un elemento clave para entender los efectos que tal proceso provocará; supongo que no me costará demasiado explicar el craso error que se comete normalmente, (en muchas ocasiones de forma interesada), al referirnos al volumen de inversión captado por un país. Pensemos en tantas noticias y tantos análisis, en los que se habla de traer inversiones sin tan siquiera especificar el tipo de inversiones que se buscan.
Pero en todo caso, el aspecto más grave en estas circunstancias es que incluso las estadísticas oficiales no recogen esta distinción y simplemente se basan en el movimiento de fondos, asumiendo que todos y cada uno de los fondos que transfieren extranjeros a España son inversiones extranjeras en España y cada euro que transfiere un español al extranjero es una inversión española en el extranjero. Me gustaría poner los datos oficiales sobre inversiones españolas en el extranjero y sobre las inversiones extranjeras en España, desde 1993 hasta 2010 para explicar este problema, poniendo sólo los datos más relevantes.
Países receptores de inversión española |
Inversiones extranjeras en españa |
|||
REINO UNIDO |
95.491.315,21 |
PAISES BAJOS |
48.098.488,25 |
|
PAISES BAJOS |
54.638.194,18 |
REINO UNIDO |
43.725.271,76 |
|
ESTADOS UNIDOS DE AMERICA |
49.288.837,21 |
ITALIA |
24.721.724,97 |
|
BRASIL |
41.713.659,21 |
LUXEMBURGO |
20.218.089,52 |
|
ARGENTINA |
32.371.873,90 |
FRANCIA |
19.282.389,23 |
|
FRANCIA |
24.623.868,31 |
ALEMANIA |
19.275.195,74 |
|
MEXICO |
23.982.620,29 |
ESTADOS UNIDOS DE AMERICA |
9.168.284,68 |
|
PORTUGAL |
20.951.256,60 |
PORTUGAL |
7.349.628,47 |
|
ALEMANIA |
18.757.528,07 |
SUIZA |
5.968.026,25 |
|
ITALIA |
15.953.191,93 |
EMIRATOS ARABES UNIDOS |
3.342.791,16 |
|
HUNGRIA |
13.177.545,40 |
SUECIA |
2.491.504,63 |
|
CHILE |
11.923.933,39 |
BELGICA |
2.465.307,15 |
|
SUIZA |
10.348.651,79 |
JAPON |
1.206.040,58 |
|
PERU |
4.609.777,44 |
DINAMARCA |
1.095.204,73 |
|
REPUBLICA CHECA |
4.355.166,35 |
MEXICO |
922.457,61 |
|
COLOMBIA |
4.311.419,15 |
URUGUAY |
731.468,38 |
|
BELGICA |
4.139.393,23 |
PANAMA |
685.839,93 |
|
LUXEMBURGO |
3.650.740,86 |
IRLANDA |
671.581,36 |
|
MARRUECOS |
3.479.172,24 |
ISLAS VIRGENES BRITANICAS |
637.258,67 |
|
IRLANDA |
3.361.850,19 |
ANDORRA |
464.637,96 |
|
ISLAS CAIMAN |
3.023.957,81 |
AUSTRIA |
449.200,84 |
|
TURQUIA |
2.895.346,07 |
LIETCHTENSTEIN |
394.603,36 |
|
GRECIA |
2.728.381,09 |
GIBRALTAR |
388.967,55 |
|
VENEZUELA |
2.669.059,11 |
COSTA RICA |
300.720,50 |
|
AUSTRIA |
2.579.003,18 |
LIBIA |
289.616,39 |
|
AUSTRALIA |
2.384.817,70 |
BELIZE |
277.434,03 |
|
POLONIA |
2.092.227,95 |
CANADA |
276.880,21 |
Y a partir de estos datos, podemos extraer algunas conclusiones que harán que se entienda muy gráficamente el problema; las inversiones españolas en el exterior desde 1993 hasta la actualidad ascienden a 487 billones de euros; o si lo queremos ver de otra forma; las inversiones españolas desde enero hasta junio de 2010 suponen un total de 5 billones de euros, (importe equivalente a 5 veces el último PIB español anual). Este pequeño detalle, nos lleva a concluir que evidentemente no podemos invertir fondos por importe de cinco veces el importe que somos capaces de generar, por lo que es más que evidente que estamos contando cada uno de los pasos de la cadena como una suma.
Y siendo grave el hecho de que no conozcamos el volumen de fondos de cada uno de los tipos de inversiones, tenemos que tener en cuenta que en este caso, ni tan siquiera podemos conocer cuantas son inversiones extranjeras realmente, ni desde luego de donde vienen. Esto lo explico con un ejemplo claro para tratar de entender las dos problemáticas; a lo largo de este período el país en el que más han invertido los españoles es el Reino Unido, que ha captado inversiones españolas por importe de 95,491 billones de euros en estos 16 años y medio. Por supuesto, una gran parte de estos 95 billones, son inversiones financieras, (en la city) y otra gran parte son inversiones reales, (por ejemplo inversiones en infraestructuras del país). Lamentablemente no tenemos información sobre la desagregación entre ambos datos.
Pero por otra parte, nos encontramos con que Reino Unido ha invertido en España 43,7 billones de euros. La pregunta es ¿Cuánto de estos 43,7 billones de euros que provienen de Reino Unido son en realidad inversiones extranjeras?. Pensemos en el caso de un inversor español que invierte en un fondo o una empresa británica, que a su vez invierte en una empresa Española.
Pensemos en Suiza, que ha captado la friolera de 10 billones de inversiones españolas. Por supuesto, entidades Suizas invierten después casi 6 billones de euros en España. ¿Es plausible que estos 6 billones de euros que invierten los suizos, sean inversiones suizas o es más probable que sean inversiones españolas canalizadas desde Suiza?.
En conclusión tenemos dos grandes problemas con los datos de inversiones internacionales; el primero es que no se tienen en cuenta criterios como el expresado en el PIB, donde se eliminan los productos intermedios; en este caso en las estadísticas no tenemos forma de distinguir cual es la inversión final de la intermedia, de forma que todas suman, llegando al resultado de que los importes recogidos, son la suma de flujos y no la inversión real, (pensemos en que un español, transfiere el dinero a Suiza, para invertir desde allí en España, y comprobaremos como se duplica la inversión en cada uno de los pasos).
Y por otro lado, desde el punto y hora en que por un lado existen países que no son muy transparentes, y que por otro lado, no existe ningún interés en distinguir y realizar trazabilidades, todos aquellos análisis que traten de identificar territorios con inversiones, no tienen ninguna garantía, porque lo que tenemos que tener claro es que la mayoría de las inversiones se realizan a través de países muy determinados que tienen entre sus funciones, la canalización de estas, sirviendo de cortafuegos a la información.
Desde luego es vital para entender las situaciones de las distintas economías el conocer exactamente la realidad de todos estos datos, distinguiendo los tipos de inversiones y por supuesto las situaciones de las distintas economías, lo que a la luz de estos datos es completamente imposible. Las soluciones pasan por las distinciones y lo que es más importante, por un acuerdo global entre todos los países para modificar los sistemas de información; pero mientras, debemos actuar con muchísima cautela cuando leamos un informe sobre inversiones internacionales, porque a día de hoy, lo que podemos saber es que curiosamente España prefiere la City a Wall Street; pero vaya usted a saber donde están inviertiendo y cuanto los españoles.