Ayer comentaba que no me he puesto corto para cargarme al Banco Santander o BBVA. Quizás otras personas sí, pero realmente me parece increíble que a nadie se le ocurra tan disparatado plan. Desde luego hay blancos mucho más sencillos para desarrollar una táctica de esta situación; y en todo caso, todos debemos asumir que todo aquel que pretenda criticar la solvencia de estas dos entidades será automáticamente tratado como loco.
Por supuesto, dije que iba a expresar porque me había puesto corto en estas entidades, (aunque supongo que a los que han ido leyendo el blog, no les debería sorprender). Y en fin, las razones creo que son claras.
En definitiva es que estoy convencido de que Banco Santander está quebrado o en camino, y BBVA difícilmente va a poder soportar la situación en la que caída la primera entidad. Para que quede claro, no estoy recogiendo ningún rumor ni nada por el estilo. En principio, porque no estoy en los “mentideros” donde se oyen estos rumores, y finalmente porque de hecho no he leído en ningún punto más que valoraciones positivas de estas dos entidades financieras.
Es más, soy consciente que comentar cualquier riesgo sobre el Banco Santander es algo muy parecido a lo que puede ser una herejía financiera. Y esta es una de las primeras razones que me hace sospechar. Cuando existe tanto marketing, tanto control y tanto consenso sobre una empresa determinada me hace sospechar. En este sentido, en casi todas las empresas, (y alguna con políticas de formación de opinión también muy potentes), existe siempre algún resquicio a la discusión en el futuro. ¿Existe algún riesgo?, ¿va a tener que recortar dividendo?.
Eso es algo que no se habla en esta entidad en ningún lado. Incluso a pesar de que todos los pronósticos de la entidad se hayan mostrado tremendamente equivocados. A pesar de que la manipulación de la información llegue a niveles monstruosos, absolutamente nadie cuestiona nada, y esto es algo que a mí en particular me da un punto de partida o un elemento de sospecha.
Por descontado todos debemos entender que el hecho de que se defina en todos los foros a esta entidad como la ganadora de la crisis, no es algo que pruebe nada; de hecho lo más normal es todo lo contrario, pero sin embargo si lo unimos a otras contradicciones y a la situación en general el resultado puede variar y además nos sirve para explicar determinadas cosas. Es lógico y normal entender que si alguien piensa que estas entidades tienen unas posibilidades enormes de llegar a una situación tremendamente dramática, lo correcto sería comprar Puts fuera de mercado en todo momento. A fin y a cuentas, sería como apostar contra el boxeador que todos creen ganador, pero que está gravemente enfermo. Nadie reconocerá que está enfermo hasta que sea dramático, (y es una pena porque realmente si se reconociese, la situación podría ser distinta), pero todos debemos entender que existen síntomas, que en este caso serían las contradicciones que se nos dan que sólo se explican de una forma simple; ¡España tiene hoy un problema que han tenido (y tienen) varios países, con entidades financieras que son demasiado grandes para quebrar!.
La primera contradicción es por tanto clara; ante una entidad con una obsesión casi enfermiza por el control de las informaciones que de ella se publican, la realidad es que sorprenden determinadas decisiones que desde luego suponen un riesgo reputacional severo. De todos son sabidos, (aunque no precisamente por la prensa), la sucesión de escándalos en los que la entidad se ha visto envuelta con pérdidas ingentes para los clientes. Llama poderosamente la atención si se compara con la actuación con otras entidades.
En este sentido, el más llamativo haya sido el escándalo de Banif inmobiliario, en el que parece que se ha vendido un fondo como conservador, luego que hayan existido salidas anticipadas, después una campaña para proporcionar la salida, cuando no cumplía ya los requisitos de liquidez, y se haya bloqueado, de tal forma que las primeras ventas hayan sido a personas cercanas a Patricia Botín y que en definitiva se haya volatizado el ahorro de un buen número de inversores.
Sin embargo a mi me ha parecido más importante y clarificador el desarrollo de lo acaecido a cuenta de la estafa de Madof, donde resulta que la entidad ha sido la más afectada en España, pero curiosamente no directamente, sino que la mayoría de las pérdidas se han producido para inversores institucionales. No deja de ser curioso que al revés que lo ocurrido en todas las entidades, donde han perdido más las entidades, en esta entidad la exposición directa de Banco Santander a esta estafa era absolutamente ridícula, mientras que los fondos de pensiones y de inversión que gestionaban eran los más cargados de estos activos fraudulentos. Dicho detalle no me hace más que pensar en que desde la entidad se han usado los fondos de los clientes como contrapartida, trasladando sus pérdidas, al estilo del cachondeo que se han traído con Zinkia, (ya tratado aquí), donde tenía una exposición alta, con unas probabilidades de impago elevadas y que simplemente ha traspasado.
Latentes y medio olvidadas están también las pérdidas que ocasionarán a sus clientes con los valores convertibles de Santander, que realmente son realmente sospechosas, y en definitiva, también suponen como todas las demás acciones, un beneficio, (o reducción de la pérdida) ingente para la entidad a costa de sus clientes.
En todo caso, parece incompatible una política de tratar siempre de demostrar la fortaleza y la preocupación por su negocio, con tales decisiones, que siempre al final consisten en que se produce un hecho totalmente inesperado, en el que sorprendentemente siempre pierden los clientes y la entidad consigue un beneficio. Ya no es que sea algo que sea especialmente contraproducente en cualquier tipo de empresa, sino que tales medidas parecen completamente necesarias para tratar de conseguir unos beneficios que son en definitiva lo que ha ido a las cuentas y valoración.
Además curiosamente el mensaje de Banco Santander, ha estado centrado en su fortaleza en la crisis por centrarse en la banca minorista, lo cual es realmente muy extraño. Por un lado debemos entender que la banca minorista, con ciudadanos y pymes desangrándose, es difícil que tire absolutamente de nada, y por otro lado tal explicación no concuerda con la evolución de la entidad y donde han obtenido los beneficios.
Por supuesto, nada de lo aquí expuesto por sí sólo, (y ni tan siquiera en su conjunto), podría justificar una apuesta en contra de esta entidad, pero en principio me gustaría que se entendiese en primer lugar que a veces las cosas no son como parecen y este post no pretende más que ser una introducción.