Desde hace dos o tres semanas cada vez que intento trabajar con el Buscador de Subastas Judiciales del Ministerio de Justicia me acuerdo de cuando Zapatero dijo aquello de que éramos novena potencia mundial y que pronto adelantaríamos a Francia y me descojono de la risa.
Hace falta ser primo para darse esas ínfulas.
¿De verdad alguien cree que en el futuro próximo vamos a ser capaces de realizar las subastas judiciales por internet?
Ni el más optimista podría creer algo así ni siquiera en el mejor de sus sueños.
Simplemente la cosa no funciona.
Y respecto al buscador de subastas...
Vaya desastre.
Ya expliqué algo sobre esto aquí:
El vergonzoso Buscador de Subastas Judiciales del Ministerio de Justicia
En aquel post me centré sobre todo en la desidia e incompetencia con la que los secretarios judiciales estaban afrontando la obligatoriedad (legislada en la Ley 1/2013) de publicar en el citado buscador todas las subastas señaladas, pero hoy mis críticas se dirigen contra los diseñadores de la web y, sobre todo, contra el webmaster que debe ser un incompetente de tomo y lomo que todavía no se ha dado cuenta de que ese monstruo sencillamente no funciona.
Pero no me refiero a que no funcione en el sentido de que vaya lenta (eso ha sido así siempre) o que esté mal diseñada (que es obvio), sino que NO FUNCIONA en el sentido de que NO SE ABREN LOS RESULTADOS.
Sencillamente, NO FUNCIONA.
Y antes de que a nadie se os ocurra explicarme que si tal o cual explorador o que si esta o aquella extensión, os adelanto que no es algo que me esté sucediendo solo a mi sino que son docenas los que me lo han consultado por correo. Concretamente yo dispongo de tres exploradores diferentes y esta web no me funciona con ninguno.
Y el caso es que me extraña mucho que pueda suceder algo así en una pedazo de potencia mundial como es España, number one del crecimiento, novena potencia mundial y escalando posiciones, adalid de las nuevas tecnologías y futuro Silicon Valley europeo.
Todo mentira.
No funciona el gobierno, no funcionan las instituciones, ni las universidades, ni las escuelas ni nada que dependa mínimamente de las administraciones públicas.
Sencillamente, aquí lo público no funciona.
Y ya está, no sigo más porque me está subiendo la tensión.
Mejor me voy a la piscina.