Requiem por un millón de euros

En primer lugar quiero pedir un minuto de silencio por el dinero pagado en 2020 a Hacienda. Dinero que se ha ido para no volver y que, como todos sabemos, va a ser dilapidado por las oligarquías políticas más despilfarradoras de Europa.

Quiero dedicar este post a esos pocos empresarios de éxito que han conseguido ganar el año pasado la mágica cifra del millón de euros. No es fácil conseguirlo. es un súper éxito y un hito en la carrera de los más afortunados. No interviene solo el mérito y el esfuerzo, también hay que contar con la suerte para conseguir ese logro.

Y les dedico este post porque a pesar de ser unos triunfadores, en realidad son unos ingenuos y unos pringaos...

 Mi querido amigo empresario, si de verdad quieres un millón de euros que sea solo para ti, entonces hazte a la idea de que tienes que ganar más de dos millones de euros.

Pongamos un ejemplo que está muy de moda y que me viene perfecto para lo que quiero explicar: un entrenador online de fitness al que le pagas una tarifa mensual y que ofrece asesoramiento personalizado sobre alimentación, fitness, etc., dándote acceso a vídeos con entrenamientos de todo tipo: bodybuilding, HIIT, Tabata, Yoga, Estiramientos, etc.

 Se ha puesto muy de moda en los últimos cinco años, rompiendo los moldes durante el pasado año por el confinamiento.

Este es un buen ejemplo para lo que quiero explicar porque se trata de un negocio sin apenas gastos ni inversión y que puede hacer creer al empresario que todo lo que ingrese va a ser para él.

Querido amigo empresario, que sepas que cuando vayas a tu cuenta corriente a buscar a ese milloncejo que has ganado el año pasado, va a resultar que ya no está ahí.

Aunque seas muy mazas resulta que Hacienda te ha utilizado como cobrador de impuestos y de ese millón le has tenido que entregar 173.554 euros.

Aunque en realidad eso es lo que "ellos" quieren que creas, que te han utilizado para cobrar "su" dinero. Pero NO es cierto. Ese dinero NO era suyo.

Todos los que hemos ido al cole y aprovechado las lecciones sabemos que el precio de un producto se forma mediante el equilibrio entre lo máximo que el consumidor está dispuesto a pagar por un producto o servicio y lo mínimo por lo que el vendedor está dispuesto a desprenderse de su producto u ofrecer el servicio.

De forma que el IVA no es más que un primer rejón del 17,35% que Hacienda le mete al vendedor por la cara. Si de repente desapareciera el IVA, eso no significaría que los precios bajaran ese 17,35% respecto al precio previo con IVA. Porque si el consumidor está dispuesto a pagar 121 euros por un producto o servicio por qué habría que vendérselo por menos.

Lo único que puede hacer bajar los precios es un incremento de la competencia.

Es decir, primer rejón de 173.554 euros del millón que el entrenador online creía haber ganado. Pero está tranquilo porque cree que aún le quedan 826.446 euros

Al empresario le dijeron que la mejor vía para desarrollar su nuevo negocio era constituir una SL, de manera que ahora le toca pagar el Impuesto de Sociedades: un 25%.

De manera que de los 826.446 euros le tenemos que pagar a Hacienda 206.611 euros.

Ya solo nos quedan 619.835,50 euros

Vamos bien, ánimo.

Aún le quedan 619.835,50 euros.

Pero como son de la SL, no se los puede gastar en invitar a su novia al cine ni en comprarse unos calzoncillos. Hay que sacar el dinero de la empresa y llevarlo a su propia cuenta corriente.

Así que reparte dividendos y como él es el único socio de la empresa, se lleva el dinero a su cuenta corriente personal. Con lo que tendrá que incluir ese ingreso en su declaración de la renta de la próxima primavera, tributando por ese dinero un 25%. 

O sea, que le quitan otros 154.959 euros.

Ya solo le quedan 464.877 euros, menos de la mitad de lo que el pobre diablo creía que había ganado.

Ya está bien, Tristán, esto es insoportable, deja de quitarle dinero.

Lo lamento mucho, amigos, pero esto aún no ha acabado.

Nuestro amigo está muy mazado y es un empresario de éxito, o eso creía él, pero como vemos la Hacienda Pública Española se lo está merendando trocito a trocito. Mucho me temo que al final no van a dejar ni las raspas.

Ahora tiene 464.877 euros en su cuenta corriente y, a pesar de su frustración, está contento porque ha oído que Iñigo Errejón va diciendo que a los que les quitan la mitad de lo que ganan deberían estar contentos porque eso significa que han ganado mucho y que con lo que les queda se puede vivir muy bien.

Así que cree que cada uno de los 464.877 euros que le quedan son para gastarlos él solito sin tener que darle nada más a Hacienda.

Pero está muy equivocado...

Porque cada artículo que compre, cada servicio que contrate y cada viaje que haga, estarán gravados con el 21% de IVA. De manera que suponiendo que nuestro amigo mazas sea un caprichoso y se pula el resto del dinero, eso significa que 80.681 euros irán a parar a Hacienda y que solo 384.196 euros los gastará realmente en él.

A menos que le gusten los coches caros, en cuyo caso también tendrá que pagar el impuesto de lujo.

Y si la desesperación causada por el atraco de Hacienda le lleva a la bebida, entonces que se prepare para pagar también impuestos especiales.

Así que la pregunta es...

Han estado años descojonándose del patriotismo porque era una cosa de fachas: que si España no existe, que España es un concepto discutido y discutible (Zapatero dixit), que la bandera sólo es un trapo y que no significa nada, que las fronteras son artificiales, que todos somos ciudadanos del mundo, etc. Y ahora nos quieren vender la moto de que tenemos que pagar impuestos en España... por patriotismo.

No puedes vender la idea de que España es una mentira histórica y luego pretender que los ciudadanos sintamos tanta lealtad hacia ese algo que no existe como para permitir que nos traten de esta manera.

El resultado de todo esto y del afán desmedido de ordeñarnos como a ganado estabulado es que, de un tiempo a esta parte, todos aquellos cuyo negocio es online y que, por lo tanto, lo pueden dirigir desde cualquier otra ubicación que no sea España y todos aquellos que reciben sus ingresos desde fuera del país, todos, todos, todos, se están marchando con viento fresco.

Ahora son los youtubers, pero los deportistas llevan años haciéndolo.

Algún youtuber famoso ha salido por la tele diciendo que él no se iría nunca de España porque le encanta la comida española y no podría renunciar para siempre a la comida de aquí.

Sí, claro, él está un poco gordito, pero lo cierto es que si te llevas el negocio a Andorra o a Letonia, puedes seguir viviendo en España 6 meses al año sin que te cueste un pavo. O sea, que los 615.804 euros que ha pagado el protagonista del post de hoy -el entrenador personal online- los ha pagado por vivir en España solo 6 meses. Porque siendo residente en el extranjero podría vivir 6 meses en España sin tener que pagar impuestos aquí.

Así que ahora la verdadera pregunta es...

Solo recordar que en Andorra el Impuesto de Sociedades y el IRPF tienen un tipo máximo del 10% y que el IVA se llama IGI y es solo de un 4,5%. El reparto de dividendos tiene un tipo cero.

A continuación, este youtuber nos explica los motivos por los que se fue a vivir a Andorra...

En Sanidad se gasta solo el 15% del presupuesto.

En Educación se gasta solo el 10% del presupuesto.

El 40% se gasta en un sistema de pensiones que está quebrado porque los pensionistas están cobrando pensiones muy por encima de lo que les pagarían en cualquier otro país por las exiguas contribuciones que hicieron durante su vida laboral.

Un 9% se gasta en pagar los intereses de una deuda pública desbocada originada por la desmesura presupuestaria de nuestros políticos, que andan diciendo que el dinero público no es de nadie (Carmen Calvo dixit).

Y un 10% en desempleados y ayudas sociales.

¿Es ético seguir pagando impuestos en España sabiendo cómo están despilfarrando nuestras oligarquías el fruto de nuestro esfuerzo?

Con la excusa de que el 4% de la población está en situación de necesidad, el Estado le quita, al 100% de la población, el 50% de su salario.

Esta banda no ha venido a servir sino a servirse de lo público. Es mentira lo que nos dicen los políticos, no nos machacan a impuestos para mantener Sanidad (165%), Educación (10%) Defensa, Justicia, o Pensiones, sino un ramillete de chiringuitos con los que cuidan y mantienen unida y fiel a su parroquia.

Por ejemplo, para qué coño sirve el Ministerio de Igualdad, que solo se dedica a conceder subvenciones para la realización de “Postgrados de Estudios Feministas y de Género" y  a costear informes sobre patrañas interseccionales o a pagar un sueldazo que ronda los 100.000 euros anuales a Beatriz Gimeno, la directora del Instituto de la Mujer, entre cuyas hazañas más destacadas está las de financiar un estudio sobre la función opresora del color rosa en las niñas o escribir un tuit contra la película Pretty Woman.

O esta otra noticia que también afecta al Ministerio de Igualdad y que es tan alucinante, tan increíble, tan de país de pandereta... que seguro que es cierta. Y sin embargo, a pesar de ser tan escandalosa, ya se da por amortizada.

Iglesias y Montero usan como niñera a una alto cargo de Igualdad

O esta otra, que demuestra que las oligarquías españolas no han venido a servir a su país sino a servirse de lo público

El Gobierno se gastó 807 millones en sobresueldos el año de la pandemia

Es completamente falso e hipócrita el lloriqueo de los políticos acerca de que los impuestos sirven para construir colegios y hospitales. Como si no los hubiera en los años setenta u ochenta. Yo siempre he vivido en una España con colegios y hospitales en la que la enseñanza y la sanidad eran gratuitas. Los impuestos llevan cinco décadas subiendo a lo bestia no para construir los dichosos colegios y hospitales sino para mantener una estructura política gigante.

El IVA, por ejemplo, que cuando se implantó en los años 80 era del 12%  ahora es del 21% y algunos listillos ya hablan de que van a tener que subirlo.

Conclusión, que si mi negocio fuera vender camisetas de forma online, no dudaría en hacerles a estos golfos un corte de mangas e irme a venderlas desde Andorra. Pero por desgracia mi negocio es comprar viviendas y eso, aunque me pese, no puedo expatriarlo. Y de verdad que lo lamento mucho, porque si pudiera irme me iría con la música a otra parte.

Y tú, amigo lector, ¿qué piensas de todo esto?