El ejemplo más sangrante es el de Robert Nardelli y Home Depot. Este hombre (que es cierto que cobraba una animalada), se puso al mando de HD en el año 2000 y lo abandonó en el 2006. Durante ese periodo la empresa experimentó los siguientes cambios:
Incremento en ventas de un 112%.
Incremento del BPA en un 172%
Incremento del cash flow operativo en un 165%.
Incremento del free cash flow desde -$135 millones a +$2600 millones.
Incremento de fondos propios del 118%.
El margen neto pasó de un 6,04% a un 7,16%
Su ROE casi ni se movió (eso es cierto) y pasó del 22,21% al 22,85%.
Y todo eso sin empeorar su endeudamiento ya que en el año 2000 tenía un ratio Deuda LP/Fondos propios de 0,061 y en el año 2006 terminó con 0,10. Por poner un dato más anecdótico, gracias a Nardelli HD es el minorista que más rápidamente alcanzó la cifra de los $40.000 millones en ventas (más rápido incluso que Wal-Mart).
Es cierto que la acción se pegó una buena leche pero es que en el año 2000 HD tenía un PER de 56,60. ¿Es culpa de Nardelli que HD tuviera un PER de 56 cuando entró en la compañía? Evidentemente no. La culpa del descalabro bursátil de HD es de sus propios accionistas que pagaron por sus acciones un precio muy superior a su valor. Y es que incluso una buena empresa con una buena dirección puede ser una inversión nefasta si se paga un precio excesivo por ella.
Lo que me gustaría saber es el nombre del artista que accedió a pagar a Nardelli $124 millones de sueldo (sin bonus) durante sus primero 5 años como CEO. Típico sueldo de periodo burbujero. A ese artista es al que se deberían comer los accionistas y no a Nardelli.
En España hay dos grandísimos directivos que están en el punto de mira: Manuel Pizarro y Rafael Miranda. Cuando estos dos señores abandonen Endesa espero que se les trate como se merecen y en las Escuelas de Negocio de todo el mundo se estudie lo que han conseguido para sus accionistas. Digan lo que digan los periódicos y los políticos, los más beneficiados por las actuaciones de Pizarro y Miranda han sido sus accionistas (que deben estar satisfechos y orgullosos de sus directivos). Me apena no haber visto aun señales de agradecimiento por parte de los accionistas de Endesa porque el trabajo de estos dos señores ha sido increible. Espero verlos pronto porque se lo merecen. Al igual que a Bob Nardelli, les deseo que disfruten sus millones justamente ganados. Tenemos mucho que aprender de ellos.