A mí, el acuerdo inicial de ING con el grupo Popular ya me venía bien, pues con las pocas sucursales que hay en Logroño, las tenía justo, justo por las zonas de paso que más frecuento. Incluso en el buscador me indicaban que el cajero más cercano a mi casa es otro que desconocía su existencia. Por no conocer, no conozco ni la calle donde está. También me viene bien un Targo que abrieron hace pocos años, pero lo descarto pues no he sido capaz en todo el año de sacar efectivo ni una sóla vez. Y eso que he llegado a ponerme de rodillas, susurrarle al teclado o hacerle la 13-14 e incluso la Doble Nelson. No ha habido forma, me gana a los puntos.
El problema lo tenía yendo la pueblo, que al ser pequeñito no hay cajero y me tenía que subir al pueblo de al lado, bastante más grande, con unas cuantas sucursales, pero ninguna de las que me hubiera venido bien, sino pertenecientes a los grandes. Así que andaba mirando abrir cuenta en Openbank o en Uno-e para compensar, cuando ha llegado el acuerdo con Bankia, que me ha venido de cine, pues tengo urticaria al Santander, BBVA y La Caixa.
Por lo demás, opino como xaviag. Aquí lo que se va a conseguir es incrementar el úso de las tarjetas y disminuir el úso de los cajeros. Yo, que soy muy mal pensado, creo que detrás de todo el pollo que han montado con lo de las comisiones, el verdadero motivo es ése, aumentar la utilización de dinero de plástico en detrimento del dinero en efectivo. Acercarnos a los países nórdicos. Además, en ING están dando la matraca con su nueva app twyp para que la gente comience a pagar con el móvil cantidades pequeñas. Pero claro, soy un malpensado.