No. En primer lugar, ambas entidades tienen que culminar la fusión jurídica, es decir, los procesos normativos para que a efectos jurídicos ambos bancos pasen a ser solo uno, al menos sobre el papel. Sin embargo el proceso más importante de la operación es la integración de los sistemas de ambos bancos. Esa unión de los negocios puede prolongarse durante varios meses por lo que, a efectos prácticos, para el cliente no cambiará nada el día después de que concluya formalmente la fusión.
¿Cambiará mi número de cuenta?
El número de la cuenta de ahorros tendrá que unificarse (los de CaixaBank empiezan por 2100 y los de Bankia por 2038), pero se trata de un procedimiento automático y gratuito por lo que el cliente no notará ningún cambio respecto a la situación anterior a la fusión. Igualmente, todos los gastos e ingresos domiciliados (nóminas, pensiones, prestaciones y contratos de luz, agua, Internet, etc), se continuarán recibiendo en la misma cuenta, sin que el cliente tenga que realizar ningún trámite ni notificar el cambio de IBAN a sus pagadores ni a las empresas con las que tenga contratos domiciliados.
¿Se aplicarán nuevas comisiones?
Cada banco aplica una política de comisiones diferente, por lo que en algún momento esa política se tendrá que unificar. Sin embargo, según explican fuentes de las entidades, a corto plazo es de esperar cada banco mantenga las mismas comisiones que viene aplicando por lo menos hasta que se concluya la integración de los dos sistemas bancarios. Además, cualquier cambio de política comercial debe ser notificado con antelación suficiente (salvo que los nuevos términos mejoren para el cliente, que entonces se pueden aplicar de manera inmediata), por lo que no habrá sorpresas a final de mes.
¿Tendré que pagar más por la hipoteca?
No. Las hipotecas se contratan bajo unas condiciones pactadas que no se pueden modificar, a menos que las dos partes lleguen a un acuerdo posterior. Por lo tanto, los clientes que tengan una hipoteca contratada con Bankia o
CaixaBank no verán afectadas sus condiciones actuales.
¿Cambiarán las condiciones de otros productos contratados con uno de los dos bancos?
Tampoco. Al igual que las hipotecas, los productos ya contratados con una duración determinada (seguros, préstamos, depósitos a largo plazo) tienen unas condiciones ya pactadas que no se pueden modificar, ni con motivo de la fusión ni por un cambio de política comercial en el banco. En productos como las cuentas de ahorro o las tarjetas de crédito y débito, cuya duración es indeterminada, las condiciones se pueden modificar pero, igualmente, el banco tiene que avisar al cliente con una antelación suficiente para que decida si las acepta o prefiere cambiar de banco, por lo que cualquier cambio sería notificado.
¿Cerrarán mi oficina más cercana?
Una de las ventajas que acarrea la fusión es el ahorro de costes, que en parte vendrá por el cierre de oficinas duplicadas con las que contará el banco resultante. Con total seguridad se cerrarán sucursales que están muy próximas o comparten código postal, por lo que algunos clientes podrían perder su oficina 'de toda la vida'. De todas formas, seguramente tendrán otra oficina en la misma calle o en una localización cercana, ya que el nuevo banco contará con la red de sucursales más extensa en España.