Nire ama:
Os quiero contar el caso particular de mi madre.
Ella y mi padre tuvieron comienzos difíciles. El golpe de estado de la derecha española que se prolongó durante tres años truncó la vida de sus dos familias (un padre murió y al otro le conmutaron una pena de muerte a cambio de salir destrozado de la cárcel tras muchos años de prisión) y, con sus hermanos, tuvieron que mantener a sus madres desde muy jóvenes. Pero lograron salir adelante, mi padre encontró trabajo en una de las grandes empresas industriales y mi madre estuvo en una pequeña empresa hasta que cerró. Ninguno de ellos tuvo nada que ver con el grupo Mondragon, pero respetaban lo que supuso y supone el cooperativismo en Euskadi (incluso con sus sombras, que no es oro todo lo que reluce).
Hará unos diez años mi padre pensó que estaba harto de depósitos y decidió formar una cartera de renta fija. Él estaba orgulloso de ser un trabajador con instinto de clase. Por eso me explicaba que era difícil que le timasen, ya fuese un tonto con estampitas de la virgen o un director de sucursal trajeado (¿fiarse de la banca, no hemos aprendido nada?, decía). Además, añadía, en un timo generalmente tan sinvergüenza es el timador como el timado.
Por eso ni se le ocurría invertir en Forum ni Afinsa (no solo olía mal sino que le habían regalado un yate al borbón). Y con el facha de Ruiz Mateos ni loco. En cuanto a las preferentes de las Cajas, se reía del mamoneo de directivos y bancarios, “con más prebendas que los curas”. En cambio, consideró importante apoyar al cooperativismo en lo que podía y ganar una rentabilidad maja. Tenía claro que sin las PYMEs y las cooperativas el tejido industrial vasco se hundía, y volveríamos a estar en manos de los de siempre, de los que habían destrozado su juventud. Lo completó con algunas preferentes eléctricas “porque esas siempre son seguras”.
Mi padre murió hace unos años y mi madre se encontró con una cartera de 21.000 € en Fagor, 6.000 € en Eroski, 20.000 e en Endesa y 10.000 € en Unión Fenosa más la casa en propiedad. Suponíamos que eso le serviría para completar unos 900 € que recibía de las dos pensiones (la suya porque trabajó 17 años y la de viudedad). Pero a pesar de que su principal gasto extraordinario son los nietos, apenas toca ese dinero para una excursión anual “al extranjero”, dice ella (Benidorm o Tenerife). El resto lo utiliza en Cáritas, donde sigue siendo muy activa (a sus 81 años). Y los bonos de Eroski nos los regala a sus hijos “que los necesitáis más que yo”.
Cuando oyó hablar de vosotros me preguntó “¿qué quieren?”. “Recuperar su dinero”, le respondí. “¿Ahora que están bajas? Cuando daban el 8% no decían nada esos caraduras” (para la ética de mi madre, caradura es un insulto mucho más fuerte que los que repetís vosotros a diario). “Es que algunos lo necesitan”, le comenté. “Pues que se lo den pero descontando lo que han ganado, que soplar y sorber no puede ser”, fue su contestación.
Ahora está revolucionada con lo del Parlamento Vasco. Y cuando se enteró que habíais ido con UPD, se cabreó “¿con los falangistas? ¿han ido con los falangistas, esos… (insulto)?” Porque mi madre no es muy sutil, cuando algún hermano le decimos que son lerrouxistas o hipercentralistas nos mira y dice “no me vengas con bobadas, sinsorgo, esos son los falangistas de siempre”. Y es que tiene claro que UPD si pudiese acababa con todo el grupo MCC (y con Euskadi, de paso), como también se indigna cuando le cuento lo del boicot. Me dice que preferirán comprar en Mercadona para que se lo dé (presuntamente, le debería decir) a Bárcenas o en empresas no cooperativas.
Pero estaba tranquila, sabía que algunos defenderían lo nuestro, el tejido industrial vasco que tan mal lo está pasando. No como el PSOE y el PCE (desde que quitaron a Anguita, a IU le llama el PCE, no sé por qué) que por unos votos son capaces de tragar cualquier cosa.
Porque todos sabemos lo que hay en juego. Si, en la situación en la que están, se les obliga a reembolsar la totalidad inmediatamente (como os he leído), es muy muy posible que Fagor, la segunda empresa industrial de Gipuzkoa y Eroski, la que más cooperativistas tiene, no ya en Bizkaia, Euskadi o todo el Estado, sino en el mundo, suspendan pagos y el propio grupo Mondragon y las PYMEs con las que trabaja se tambaleen. ¿Eso queremos? ¿Más paro para nuestros hijos, mayor precariedad y vía libre a las multinacionales más depredadoras? Me han hecho gracia los ataques a Bildu, ¿creéis sinceramente que Bildu apostaría por poner en riesgo a Fagor y aumentar el paro en Gipuzkoa, acabar con Eroski y recibir con los brazos abiertos a Mercadona, su fobia a los productos locales y su sobreexplotación? ¿Y eso por unos ataques codiciosos dirigidos en comandita con UPD? No les conocéis.
Como veis, estoy orgulloso de mi ama, y de mi aita. ¿Lo estarán vuestros hijos de vosotros? Los que estéis en ese tema de buena fe, reflexionad, pensad en las formas, los medios y los fines que persiguen los que dirigen el cotarro y sus amigos. Nunca es tarde para mantener la dignidad.
P.S. Cuando Endesa amortizó sus obligaciones, mi madre me planteó comprar más Eroskis para ayudar a alguien que necesitase vender. Aunque estaban al 50% o así, le quité la idea y le aconsejé acciones de Vidrala y CAF, dos empresas cercanas, con buen dividendo y que no hacen daño a nadie. Pero de haberlo hecho, tendría gracia que la trataseis de “piraña sanguinaria” como os he leído.
P.S.2 Este es mi primer y último post en vuestro hilo. De hecho, es mi primer post en Rankia. En donde por cierto hoy viene que la rentabilidad de los Fondos de Inversión en España en los últimos 10 años ha sido del 2,7% anual. Comparad.