Las siete escapatorias de los más ricos para no pagar impuestos
El dinero se ha convertido en la obsesión de los gobiernos, en un mundo en el que a golpe clic con un ordenador se puede enviar a un paraíso fiscal.
Con estas facilidades tributarias, estos países atraen a empresas y, también a las rentas más altas y a las grandes fortunas del mundo. El diario Público ha consultado a expertos en fiscalidad para averiguar las maniobras más utilizadas por los ricos para evitar pagar impuestos.
1- Capital o trabajo, un IRPF DUAL
El IPFF es la primera clave de cómo las rentas más altas se favorecen del sistema fiscal de España. Según José María Mollinedo, secretario general de Hacienda, Gestha, muestra que "todo está diseñado para favorecer al negocio financiero, por la dualidad del impuesto que existe en todos los países de la OCDE", explica en declaraciones al citado diario.
Los impuestos se centran más en el trabajo, que en penalizar la especulación en Bolsa, según Público. Las rentas laborales tributan hasta un 45%, incluso un 49% en algunas comunidades. Pero las rentas del capital lo hacen al 19%, o al 21%, en el caso de que superen 6.000 euros.
"Si tengo el control de mi empresa puedo manejar esa dualidad a mi antojo. Puedo decidir tener rentas de capital (mediante dividendos, por ejemplo) en lugar de un salario", explica a Público Luis del Amo, gerente del Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF).
2- Sicav, lo más criticado
Las sociedades de inversión de capital variable, son el privilegio de impositivo más criticado. Una sociedad anónima que aporta al Estado el 1% de sus ganancias, frente al 30% o el 25% como hacen las pymes.
Además, la normativa admite que las sicav tengan "departamentos, que pueden ser hasta cinco en cada una", explica José María Mollinedo. Cinco fortunas diferentes constituyen una sicav, comparten mariachis... Y sólo está obligada cada una a un mínimo de 480.00 euros de inversión.
3- Fundaciones, fuente de opacidad
Francisco de la Torre, secretario general de la Organización de los Inspectores de Hacienda, explica al diario Público que las fundaciones tenían más interés cuando se aplicaba el Impuesto Sobre Sucesiones, que ahora está bonificado entre el 96% y el 99% en la mayoría de autonomías.
Las fundaciones son un recurso muy útil para evitar que se conozca quién está detrás del dinero que se ha depositado a nombre de dicha personalidad jurídica. Además se pueden constituir en paraísos fiscales, donde no es necesario declarar la actividad de la fundación, además de evitar pagar impuestos.
4- Patrimonio, refugio de inmuebles
Son sociedades que poseen inmuebles, ahora han cobrado una gran importancia para eludir a los temidos impuestos. "Aunque en el Patrimonio haya que informar de la titularidad de las acciones, al propietario no le afectará la revalorización de los valores catastrales", explica Mollinedo al citado diario.
"Las plusvalías quedan latentes hasta que vendan los activos, además de evitar pagar impuestos, deja a salvo el patrimonio familiar de responsabilidades frente a reclamaciones judiciales por gestión de otras empresas", explica el secretario general Gestha.
5- Empresas
"Que una gran empresa se instale en un país con una tributación baja es perfectamente legal; y es la causa del llamado milagro irlandés", argumenta De la Torre.
6- Paraísos fiscales
"Los paraísos fiscales están en el paseo de la Castellana", advirtió en una ocasión el fiscal Anticorrupción, Luis Pastor, según recoge el diario Público.
"Cuando pides información sobre estos movimientos, la banca te deriva a sus filiales en paraísos, que no te la da. Una de las cosas que hemos pedido siempre es que o se prohíba el uso de paraísos o se obligue a la banca a dar la misma información sobre esas filiales que la que da de sus negocios en España", argumenta De la Torre a la citada publicación.
7- Deslocalización
Es otra manera de no pagar no impuestos. Fingir otra residencia, disimular y hacer como que no se vive aquí. La Agencia Tributaria investiga cada año este fraude bastante habitual a través de un Plan de Deslocalizados. Algunos ciudadanos alegan vivir de forma fraudulenta en países como Andorra. Mientras en realidad residen en España, donde además desarrollan su actividad económica.