Hola Genoveva. Gracias te sean dadas. Me has hecho un auténtico regalo que te agradezco y te felicito por tu observación y documentación. Había tendido un piadoso velo de silencio sobre ese cuadro, porque si bien en principio me gusta como toda la pintura flamenca, este es una amenazadora ACUSACIÓN.
Debo yo añadir algunas observaciones a tu magistral análisis, obtenidas con una lupa numismática de 12 aumentos, y con una somera información de la biografía del Sr. Eyck.
Eyck no era un pintor cualquiera, estaba muy relacionado con los poderes políticos de la época para los que realizo varias embajadas a sueldo. Dejando a un lado estos hechos turbulentos, y su implicación presunta en las guerras de religión (se le atribuye el cuadro “Triunfo de la Iglesia sobre la Sinagoga”, y hubo problemas con la alteración de su sepultura durante las guerras de religión). Denota cierto antisemitismo. Parece que trabajó en el año 1433 en el palacio del duque de Coudenberg en Bruselas. Como pintor y ayuda de cámara del duque, Jan van Eyck estaba excepcionalmente bien pagado. Su salario anual era bastante alto cuando fue contratado por vez primera, pero se le dobló dos veces en los primeros años, y a menudo recibió suplementos por encargos especiales, como una embajada a la España cristiana y a la árabe. Estos “encargos especiales” del poder, son en realidad misiones de espionaje encubierto en las que levantaba planos militares de las zonas. En plata, ESPIA.
Van Eyck inscribió en el muro posterior (pictórico) Johannes de Eyck fuit hic 1434 («Jan van Eyck estuvo aquí», 1434), por encima de un espejo circular convexo en el cual aparecen vagamente reflejados dos personajes, quizá los dos testigos, uno de los cuales sería el propio Van Eyck (el otro es el Gran Maestre de la logia secreta, de la que Arnolfi desertó tras la perdida de su esposa). Este cuadro envuelve un gran misterio: ¿Quién se lo encargó?. ¿Por qué lo pinto, cual es su mensaje oculto?.
Documentos recientemente descubiertos indican que la esposa de Giovanni Arnolfini murió antes del año 1434, junto con detalles en la imagen, sugieren que la mujer retratada había muerto (quizás como resultado de un parto) antes o del proceso de realización de la pintura. La tragedia queda simbolizada en el lienzo. Los zuecos de la mujer están debajo de la silla donde solía sentarse y apuntan hacia atrás, lo que indica pasado. Son rojos, pero esto no indica pasión. Observa que los del hombre apuntan hacia la SALIDA de la casa (no son rojos, pero muestran un camino). El pintor le reprocha que haya reconstruido su vida tras el siniestro, a pesar de sus votos. ¿Y que votos son estos?. La mano alzada para juramento no es ceremonia de matrimonio. NO. Si lo es para entrar en una sociedad secreta masónica. Fíjate que la sujeción de la velas en la lámpara, semeja una calavera con sus dos ojos, y la vidriera que adorna la parte alta de la ventana contiene también símbolos herméticos. En la ventana hay un soporte para vela. Se hacen señales nocturnas ¿a quien?. A los otros miembros de la sociedad secreta, naturalmente. Unas frutas sobre el mueble bajo, parecen indicar la idea de sustento nocturno. La única vela representa TAMBIEN al símbolo masónico de la unidad. En el espejo junto a los grabados de la pasión de Cristo, incompletos como muy bien indicas, según su doctrina, hay también una corona circular de trigramas rectangulares, poco definidos, pero se observa que no son iguales. Este espejo se utilizaba para algo más que para adornar.
Finalmente, pero muy ostensible, sobre la cama cuelga una tela de llamada (conectada a una campanilla para llamar a los sirvientes). Indica que el matrimonio es rico, pues tiene servicio. Y también se le dice a Arnolfi, que de persistir en su actitud, alguien pudiera “llamar” a la autoridad y contarles sus andanzas ocultas. Sin duda debió de producirle gran efecto.
¡Elemental querida Genoveva¡. S 2