Entonces, ¿por qué cuando vamos por la calle vemos tantos caretos serios, apagados, tristes, amargados?
Ya sé que me diréis que la situación no está para ir tirando cohetes, vale, hasta ahí totalmente de acuerdo, pero veo una agresividad verbal -y en ocasiones hasta física-, por ejemplo, al volante, que de verdad, no entiendo. ¿Qué se consigue con esta actitud negativa?
¡Si cuesta mucho menos sonreir que estar de mal talante y vas a quedarte igual de pobre o rico!
¡Sonríamos al sol por la mañana, a la lluvia que moja nuestra ventana, a quien te cruces por tu camino! Un día comenté esta misma frase entre amigos y uno que es un guasón me contestó: "Tú sonríe a los demás y pensarán que eres gil***". Me lo dijo en broma, pero en el fondo, desgraciadamente, noto que la gente se extraña de una sonrisa... ¡Qué pena de sociedad?
Un saludo cordial y ¡feliz día!... con una sonrisa...
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.