Es un privilegio para mí que personas con tanto nivel financiero, y lo que es más importante, humano, me aceptéis por éstos, vuestros lares. Me alegro mucho de haberte encontrado por el camino y para mí sí que es una suerte enorme poder aprender tantas cosas cada día, compartiendo unos ratos tan agradables en este hilo.
Efectivamente, tengo que darte de nuevo la razón, (qué bien hablas), "el mundo se construye con valores". Quizá por eso, dé tanta pena mirar a cierta parte de la juventud (y no tan juventud) de España. Desde que me fui hasta mi regreso, he notado un cambio brutal en la gente. Personas que antes eran sencillas, humildes (sin complejos), se habían transformado en pedantes fantasiosos que fardaban de lo que nunca tuvieron y de lo que nunca fueron, son, ni serán, de seguir así. Frivolidad, falta de valores, estupidez supina y eso sí, ¡¡muuuucha galería absurda!! Para mí acomplejados de la vida.
Recuerdo una conversación que me hizo hasta reír. Recién llegada de Viena, tras vivir once años en esa preciosa ciudad, me encontré con una amiga del cole, hacía 25 años que no la veía -(casi no la reconocí de lo rubia que estaba, ;-) )-. Acababa de estar en Viena con su esposo 4 días, un fin de semana largo, vamos... ¡y pretendía explicarme cómo es el carácter austríaco! Pues eso mismo es un reflejo resumido de lo que me encontré. Decepción: ¡Cómo han cambiado a la España que me vio nacer!
Si a Sujeto le gusta la Tecnoporquería, jejeje, seguro que le hace gracia el vídeo. Realmente está en clave de humor, pero es otra verdad más, dónde haya un buen libro, ¡que se quiten los cables, las pantallas y las teclas para leer!
¡La de paseos que me habré dado yo por Viena curioseando en anticuarios! ¡Lástima que fuera mi presupuesto tan cortito!
Un saludo cordial y muchas gracias por tus generosas palabras para conmigo.
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.