28/04/2012 | 20:42
Terminó el Ibex la semana anterior con un tímido repunte hasta los 7.040 puntos acompañado de un notable incremento del volumen negociado. Varios indicadores técnicos, de la noche a la mañana, mejoraron su aspecto y el RSI tuvo el atrevimiento de dibujar una pequeña divergencia alcista. Pero como cualquier situación por mala que sea es susceptible de empeorar, el lunes el índice cerró en 6.846 puntos, marcando un nuevo mínimo anual, lo que obligaba a poner la vista en los 6.702 puntos, mínimos de marzo de 2009, que se convertían en el último clavo en el que amarrarse. Por debajo, el abismo. Fue una ocasión de oro para que los bajistas sacaran del zurrón todas sus malas artes y metieran un poco más de miedo en el cuerpo del personal.
Al final de la semana todos felices, que es un decir, porque tener plusvalías latentes es un preciado bien del que muy pocos pueden alardear, aunque en casi todos los casos son victorias pírricas, ya que lo que ganas con un valor, lo pierdes, con creces, con otros. Se salda la semana en positivo, aunque en el conjunto del año nuestro principal indicador pierde la friolera del 16,58%. Y lo malo es que hay miedo, y el miedo, es el peor enemigo de la renta variable. Claro que hasta ciertos límites, porque hay gente con mucho dinero y niveles de precios, por debajo de los cuales, entrar en bolsa es la mejor garantía para dejar un buen patrimonio en herencia. Kostolany decía que serán sus nietos quienes digan si usted ha sido, o no, un buen inversor.
El viernes la bolsa abrió sabiendo que los muchachos de la agencia de calificaciones S&P han rebajado el ránking de España dos escalones, hasta BBB+, que no significa bueno, bueno, de lo bueno, lo más. No señor. Nos colocan a dos escalones del bono basura, que es como decir: exija un alto interés, porque el riesgo de lo que está comprando es muy alto. El segundo dato, para alegrar el día, ha sido la cifra de paro. Pánico da pensar en que estamos a un tiro de piedra de alcanzar los seis millones de parados. El Gobiernos prevé que no se creará empleo hasta 2014 y S&P lo amplía hasta 2016. Pregunta: ¿cuántos puestos de trabajo se van a destruir hasta entonces?. ¿Cuándo se van a dar por saneados los bancos para que comience a circular el dinero?. El Gobiernos parece dispuesto a subir el IVA para recaudar 8.000 millones de euros. Sr. de Guindos, Don Luis, ¿quiere una relación de los grifos que hay que cerrar para reducir los gastos en esa cuantía?. Nuestros compañeros del diario El Mundo han dedicado dos páginas dobles en otros tantos fines de semana dando pelos y señales. Si las ha perdido, pídaselas, estarán encantados en enviárselas. ¿Se han planteado que subiendo los impuestos se reduce el consumo, cae la producción y se recauda menos? Mejor no seguir haciendo preguntas, porque nos vamos a amargar el fin de semana.
La bolsa, va a su bola . Y si Wall Street sube, es porque lo que toca es subir, y sube. La semana termina en los 7.1xx puntos, gracias a que no ha prestado oídos a los agoreros que ponen a la economía de EEUU a bajar de un burro. De tal manera, que si no nos ahogamos con la ola que viene por la derecha, en sentido geográfico, nos arrastrará el tsunami de la izquierda (del oeste).
Las medidas que está aplicando el Gobierno, en general, van por el buen camino, pero no son la medicina de San Fernando, que cuando viene de la farmacia ya viene curando. Hay que darle su tiempo. Pero el tiempo juega contra nosotros. Hay que cortar la sangría bursátil a base de cambiar la imagen del país, porque nadie invierte en activos calificados como bono basura.
Lo que el inversor debe de tener claro es que, ni harta de copas, la bolsa va a iniciar una fase alcista. Lo que puede ocurrir, y por lo que apostamos, es que no se hunda mucho más de lo que ya lo ha hecho. Si nuestra hipótesis de trabajo se confirma, y si no también, lo que toca ahora es disponer de un buen porcentaje de liquidez para aprovechar oportunidades que luego no se verán en muchísimos años, y hacerse una carterita de valores, con rentabilidades por dividendos superiores al 10%.
Sube el paro, baja la calificación hasta dos escalones del bono basura y la bolsa no se hunde. O no se entera, o ya está hundida
“Los dos guerreros más poderosos son paciencia y tiempo.” (León Tolstoi)