Creo que las consultas médicas no deben ser gratuitas, tampoco la asistencia a urgencias, ni las prestaciones farmacéuticas. Con ello no quiero decir que han de tener un coste elevado sino simbólico. Cuando algo no cuesta nada se abusa y se valora menos. Si te meten la mano en el bolsillo cada vez que vas, aunque sea un poco, te lo piensas.
La gente abusa de las urgencias porque las consultas de especialidades no funcionan. Tienen unas listas de espera bestiales y un peregrinaje indecente.
Tengo la sospecha de que en las compras hospitalarias existe un mamoneo impresionante y esos congresos que se montan por ahí, no se no se.
No tiene sentido en estos tiempos que las historias clínicas se amontonen en papel en un sótano para que las coman los ratones.
Los hospitales no están situados racionalmente, sin dejar de tener en consideración que alguien tenga una cabezonada y le salga de la entrepierna hacerse un hospital donde le de la gana.
Hasta hace poco no se sabía cuánto se gastaba cada ciudadano. Tengo la intuición de que todavía no se sabe del todo. Se debería actuar sobre eso. Hace algún tiempo vi a una persona que tenía media docena de tarjetas sanitarias y no sabía cuál era la buena.
También he tenido de conocimiento de atenciones médicas derivadas de accidentes de circulación que no se cobraron. No porque la compañía de seguros se ecaqueara, si no porque no se le facturaba.
Y por último una pregunta que siempre me he hecho y no me he atrevido a hacer. ¿Cuál es el sentido de las guardias médicas? No me gustaría que me atendiera un médico que lleva dos días seguidos metido en un hospital.