Lo que afecta a DIA no es que L1 tenga el 77% de su capital, sino que la opinión pública corra la voz para que no se compre en DIA porque hay intereses rusos en su capital.
Ese es el mayor daño que se le puede hacer a cualquier empresa cotizada.
Todo lo que cotiza en bolsa está sometido al criterio de la opinión pública y su salud depende de los rumores que se ciernan sobre ellas.
Si por ejemplo hoy sale un rumor diciendo que Carrefour tiene en su capital a un oligarca ruso muy amigo de Putin y lo dan por tv en varios informativos, a la empresa le caen las ventas a la mitad, y si se mantiene un poco en el tiempo ese rumor, a la empresa la podemos dar por muerta.
Esperemos que con el alejamiento de Fridman y resto de rusos del consejo de administración de L1, el populacho se dé por contento y desliguen a DIA de los oligarcas de Putin.
Saludos