Re: Repsol: malas noticias desde Argentina
Pues yo no vendí Guanche, a pesar de todos los pesares, porque voy largo con Repsol. Pero vaya largo o no, la apuesta argentina tiene muchos contras; quiero decir, que la nacionalización o intervención de YPF, tiene muchos inconvenientes. Han tensado mucho la cuerda y seguramente sacarán tajada por un lado u otro (tarde o temprano ya nos enteraremos), pero esta historia promete varios capítulos que nadie sabe como van a evolucionar... De cualquier forma, lo que está pasando en Argentina puede ser una guía para los países que abrazan el proteccionismo más salvaje, creyendo que con él mismo solucionarán todos sus males. Con ese proteccionismo corto de miras, no sólo le están dando alas a la inflación (que además tiene que ser promocionada por el banco de Argentina), sino que ponen en entredicho la capacidad exportadora de su economía (cárnicos, soja y demás).
Nacionalizar YPF -o intervenirlo- ahuyentaría al capital extranjero que invierte en el país; enfrentaría a Argentina a la Unión Europea y, también, pondría muy complicados futuros acuerdos con los acreedores del Club de París (ahora que Argentina se esfuerza en tener acceso, otra vez, a las finanzas internacionales). Y no hablo de la familia Eskenazi, propietaria del 25% de Repsol, porque parece que a CFK le importa un huevo.
Por otro lado, aunque pudieran nacionalizar o intervenir Repsol, no se de dónde sacarían los 20.000 millones de dólares necesarios para explotar la zona de Vaca Muerta; dinero que, obviamente, no tienen y que menos tendrían si dieran ese paso. Decisión que luego tendría otros inconvenientes, como ir a la guerra con la Unión Europea, que ya se está poniendo muy nerviosa con los tejemanejes proteccionistas argentinos contra los ingleses. Y en esa guerra Argentina estaría sola (dudo mucho que Mercosur la acompañara), porque sus arrebatos proteccionistas también está cabreando a los brasileros, que han visto como sus exportaciones porcinas al vecino del sur han caído en picado por culpa de los aranceles.
En fin, que están condenados a entenderse... los argentinos tendrán que apretarse el cinturón como todo el mundo; controlar el despilfarro de sus subsidios e intentar que Repsol, al menos, no salga de Argentina con pérdidas anuales.
Y mañana, digo yo, Repsol a subir...
Saludos cordiales