Creo que ninguno estamos convencidos de lo que estamos viendo. A mí me sigue pareciendo un espejismo sin sentido, pero fabuloso.
Como las tengo a 8,47 todavía sigo en rojo, pero viviendo el momento con cierta alegría contenida.
Y es que es bien sabido que cuando el cerebro tiene que elegir entre positivo y negativo, siempre elige lo negativo.
Este concepto creo que es el que no me deja disfrutar del banquete.
Bueno, pues os deseo a todos buena suerte, a la cual va unida la mía