Considerando dicho dividendo y la ejecución de este nuevo sistema de retribución en sustitución del tradicional dividendo complementario, la remuneración del accionista correspondiente al ejercicio 2011 será, aproximadamente, un 10% superior a la percibida con cargo a los resultados del ejercicio 2010. Antonio Brufau inició su presentación a los accionistas repasando los resultados del pasado ejercicio, en el que la compañía obtuvo un resultado neto de 2.193 millones de euros, un 53,3% inferior al alcanzado en 2010, que incorporaba el efecto extraordinario del acuerdo de Repsol con la compañía china Sinopec en Brasil.