El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha asegurado este viernes que la remuneración total al accionista estará en 2022 "claramente por encima del euro por acción" y recuperará los niveles prepandemia, por lo que ha considerado que la política retributiva de la entidad "se encuentra entre las más atractivas de la Bolsa española" y del sector.
En su intervención durante la junta de accionistas, Imaz ha repasado el primer año de vigencia del Plan Estratégico 2021-2025 y ha destacado el aprovechamiento de las oportunidades de la recuperación de la economía y de la movilidad para volver a la senda de resultados previa a la pandemia.
Entre los hitos más importantes de 2021, el directivo ha destacado la inauguración de las plantas fotovoltaicas de Kappa (Ciudad Real) y Valdesolar (Badajoz), además del inicio de las obras del parque eólico Delta II (Aragón), la finalización de la primera instalación eólica en Chile y la compra del 40% de Hecate Energy, adquisición materializada recientemente con el inicio de la producción de electricidad en el primer proyecto renovable de Repsol en Estados Unidos (Jicarilla 2).
Asimismo, ha señalado la venta a Pontegadea (el vehículo inversor de Amancio Ortega) del 49% del parque eólico Delta por 245 millones de euros y a TRIG (del grupo Infrared) del 49% de la planta Valdesolar (Badajoz).
Por otro lado, el consejero delegado de Repsol ha valorado el impacto negativo en la actividad económica que está teniendo la guerra en Ucrania, que ha provocado subidas de los precios de la energía y de las materias primas, la disrupción del comercio internacional y una merma de la confianza.
En ese sentido, ha resaltado el compromiso de Repsol con los clientes, a los que han ofrecido descuentos en los carburantes adicionales a los 20 céntimos por litro establecidos por el Gobierno.
PROYECTOS E INVERSIONES
Imaz también ha repasado la hoja de ruta hacia la descarbonización de la empresa, con una previsión de reducir el Indicador de Intensidad de Carbono en un 15% en 2025, un 28% en 2030 y un 55% en 2040.
Hasta 2025 Repsol destinará un 35% de la inversión, en torno a 6.500 millones de euros, a proyectos bajos en carbono. Un porcentaje que, según Imaz, se encuentra por encima de los de empresas comparables.
Asimismo, ha indicado que la compañía ha obtenido un permiso para evaluar el potencial geotérmico en Gran Canaria para producir energía renovable que, según sus previsiones, podría proporcionar mayor independencia energética al archipiélago.
Por otro lado, Repsol pondrá en marcha en Sakakemang (Indonesia) un proyecto para el almacenamiento de dos millones de toneladas de CO2 al año y que se encuentra, según la empresa, entre los más grandes del mundo.
El consejero delegado de la compañía también ha destacado los proyectos e inversiones para convertir los complejos industriales en polos multienergéticos capaces de utilizar residuos para fabricar combustibles y materiales sostenibles.
Sobre ello, ha precisado que garantizará su futuro y rentabilidad, asegurando el empleo y promoviendo riqueza. En este sentido, ha resaltado que la refinería de A Coruña ha procesado por primera vez aceite de fritura para fabricar hidrobiodiésel.
Imaz también ha resaltado los proyectos relativos al transporte aéreo del pasado ejercicio, como la producción en Tarragona y Bilbao de lotes de biojet y la realización, junto a Iberia, del primer vuelo con biocombustible producido en España a partir de residuos.
Por otro lado, ha recordado que en Cartagena ha comenzado la construcción de la que será la primera planta de biocombustibles avanzados del país, que estará operativa en 2023, y que en Sines (Portugal), se construirán dos plantas de materiales poliméricos 100% reciclables que podrán utilizarse para aplicaciones de la industria farmacéutica, automotriz y alimentaria.