Tasa tobin , calentita , bme castigada y montoro de fiesta
Nota del economista de hoy tarde
El Ministerio de Hacienda está acelerando las conversaciones con el sector bursátil para impulsar una tasa a la compra de compra de acciones y otras operaciones financieras, similar a la que existe en Francia y que grava en un 0,2% la compraventa de ciertos títulos.
Su intención es introducir esta tasa, que le permitiría recaudar hasta 2.000 millones de euros, en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE). No obstante, por el momento no están definidas ni las operaciones a las que se aplicaría ni el tipo correspondiente.
Esta opción ya fue apuntada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en una comparecencia el pasado día 13 de septiembre, cuando admitió estar pensando en algún tipo de gravámenes sobre operaciones financieras concretas, aunque dijo que no estaba "maduro".
Sí fue categórico al afirmar que no se ha planteado nunca la implantación de una tasa Tobin a las transacciones financieras como tal, ya que "no tiene sentido", dijo, que un país aplique de forma aislada una tasa sobre transacciones financieras internacionales.
¿Qué hizo Francia?
En concreto, el pasado 1 de agosto Francia estrenó un impuesto del 0,2% sobre ciertas operaciones de compraventa de títulos de grandes capitalizaciones bursátiles, con la que el Estado espera recaudar hasta 400 millones de euros en la segunda mitad de este año.
La medida, que afectará a los títulos de 109 sociedades galas como Air France, Michelin, L'Oreal, Societé Géneral o LVMH, entre otras, fue aprobada a inicios de año por la mayoría conservadora del entonces presidente, Nicolas Sarkozy, y doblada después por su sucesor, el socialista François Hollande, pasando del 0,1 al 0,2%.
El nuevo impuesto no afecta a todas las operaciones sobre las grandes empresas que cotizan en el parqué parisino, pues no se grava las emisión de títulos de capital a cargo de una cámara de compensación, ni tampoco las adquisiciones de acciones entre empresas de un mismo grupo para no perjudicar la competitividad de la plaza financiera francesa.
Por el mismo motivo están excluidas también las compañías con sede fuera de Francia que quieran estar presentes en la Bolsa de París y las francesas que coticen en el extranjero, así como las emisiones de deuda soberana y las de obligaciones de empresa, con el fin de no perjudicar la financiación de la economía en un momento de fragilidad como el actual.
A última hora quedaron exentos, además, los seguros de impago de deuda (Credit Default Swaps, CDS) que no contienen ninguna obligación subyacente, así como las transacciones de muy alta frecuencia.
Fuentes de Hacienda consultadas hoy han admitido que el país vecino es un buen ejemplo de por dónde podría ir el eventual gravamen, aunque también han asegurado que no tendría por qué aplicarse el mismo tipo impositivo ni sobre las mismas operaciones.
La idea de la tasa parte de una propuesta de la Comisión Europea de junio de 2011 para gravar a partir de 2014 con un 0,1% las transacciones con acciones y bonos, y con un 0,01% las operaciones con derivados. Según otro informe de la CE (de 2010) España podría ingresar entre 490 y 1.905 millones de euros anuales dependiendo del tipo de tasa que impusiera sobre las actividades financieras.
Subida fiscal a las plusvalías
Recientemente, el Gobierno ha anunciado que endurecerá la fiscalidad a las plusvalías financieras. Según detalló el presidente de Ejecutivo, Mariano Rajoy, las plusvalías generadas en el primer año tributarán al tipo marginal de IRPF que pague cada contribuyente, aunque las posteriores seguirán gravadas por las rentas de capital en función de una escala que va del 21% al 27% teniendo en cuenta el nivel de renta.