El gigante mundial del comercio de materias primas Glencore registró un beneficio neto atribuido de 4.280 millones de dólares (3.960 millones de euros) en 2023, lo que supone un descenso del 75,3% respecto a las ganancias contabilizadas un año antes, como consecuencia de la normalización de los precios de las materias primas.
Glencore ha atribuido esta circunstancia a unos precios considerablemente más bajos del carbón y el gas natural licuado (GNL) y, en menor medida, del petróleo. Los precios de estas 'commodities' se dispararon en 2022 a raíz de la invasión rusa de Ucrania. El níquel también ha acusado una disminución en sus futuros que no remontarán en el corto o medio plazo.
La cifra de negocio de la compañía se situó en los 217.829 millones de dólares (201.523 millones de euros), un 14,9% por debajo de los ingresos registrados un año antes. Después, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de Glencore alcanzó los 17.102 millones de dólares (15.822 millones de euros), un 49,8% menos.
"En un contexto de reequilibrio y normalización de los flujos comerciales internacionales de energía, nuestros segmentos industrial y de comercialización se anotaron unos resultados en 2023 inferiores, aunque aún saludables", ha señalado el consejero delegado, Gary Nagle.
De cara al futuro, aunque el entorno actual sigue siendo "difícil", Glencore prevé que el crecimiento económico mundial toque fondo en 2024. "Es probable que los recortes previstos de los tipos de interés y la correspondiente repoblación a lo largo de la cadena de suministro traigan consigo una mejora de las condiciones de la demanda en los mercados occidentales a finales de año", ha avanzado la compañía.
RECORTE DE DIVIDENDO
A la luz de los resultados, Glencore ha recortado su dividendo a 0,13 dólares (0,12 euros) por acción desde los 0,34 dólares (0,31 euros) previos, por lo que se repartirá un total de 1.600 millones de dólares (1.480 millones de euros) en dos tramos, uno en junio y otro en septiembre.
Además, por primera vez en varios años, no ha anunciado un programa de recompra de acciones, ya que se centrará en gestionar sus niveles de deuda tras la compra del 77% de la división de carbón de Teck Resources por 6.930 millones de dólares (6.411 millones de euros), entre otros.
La deuda neta al cierre del año creció hasta los 4.917 millones de dólares (4.549 millones de euros) desde los 75 millones de dólares (69,4 millones de euros) de finales de 2022