Como siempre la culpa al último remero.
Sra. presidenta, la culpa de todo siempre siempre es de los que dirigen el barco ahora y de los que lo han dirigido en el pasado, y nunca de los remeros. Porque ustedes son los que dirigen el barco hacia mares en calma o hacia los acantilados.
Los remeros reman cuando le dicen que remen y dejan de remar cuando les dicen que paren, nunca son los culpables y casi siempre pagan las consecuencias de vuestros errores.
Para ganar batallas hay que arengar al equipo en positivo, creándoles ilusión y perspectivas de mejoras, nunca lamentándose de la situación de la empresa, y mucho menos culpando a la pandemia, a los bancos y hasta los clientes de la situación.
Y yo pregunto, ¿el equipo directivo no es culpable de nada?, por favor un poquito de auto crítica.. Ahí lo dejo.
Saludos cordiales