Os recuerdo que si la empresa incurre en demoras recurrentes en los pagos de salarios, los empleados pueden solicitar la extinción del contrato por grave incumplimiento, con una indemnización equiparable al despido improcedente. No creo que dada la situación se la jueguen. Aunque tal y como están sus cuentas, me temo que les quedará el Fogasa. Si no se ingresa, no se puede pagar. Punto.