No es habitual interponer una denuncia, ni solicitar la investigación de un presunto delito antes de que el hecho se produzca. Más que nada, porque no sería presunto, sería imaginario.
Entiendo su afirmación, encuadrada en el el hecho de dar por firmada la concesión de la ayuda. Aunque para algunos, en este momento, sean igual de imaginarios y etéreos, la firma y el firmante.
Me pongo en los zapatos de ese firmante etéreo, apoderado, y por un momento comprendo que el puesto de presidente de la SEPI este vacante desde octubre de 2019. Porque centrándonos solo en el caso de Duro, existe información de dominio público, difícilmente soslayable por quién asuma “estampar” su firma en la concesión de la ayuda pública.
En fin..., ¿por qué iba a precipitarse nadie en denunciar delitos imaginarios?. Tiempo habrá. Hoy hemos desayunado con la noticia de la extensión de la instrucción del caso Isofoton hasta el 2007, a petición de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad organizada. Imagino que el firmante etéreo desayuna con las mismas noticias.