El nuevo consejero delegado de Duro Felguera, José Jaime Argüelles, ha destacado que la compañía que preside está en un proceso de transformación para volver a ser motor económico y referente industrial en Asturias y España, a lo que ha de contribuir, según él, el hacer de la actual crisis energética una oportunidad y la llegada de un inversor, del que se sabrá algo antes de fin de año.
"Tenemos soluciones y un futuro brillante", ha asegurado. Así lo ha señalado durante su intervención en la Junta General de Accionistas de Duro Felguera, que se ha celebrado presencial y telemáticamente, en la que se han aprobado todos los puntos del Orden del Día, incluidas las cuentas generales de 2021.
Argüelles, asimismo, ha incidido en que la llegada del inversor es clave para generar la confianza que precisa la compañía por parte del mercado, las entidades financieras y accionistas. Sobre el inversor, ha apuntado que las negociaciones avanzan "muy adecuadamente". Ha agregado, que esperan una "pronta solución que satisfaga a todos".
"Estamos en el camino del éxito", ha asegurado. Respecto a 2021, ha destacado que se cerró con un beneficio positivo de 37 millones de euros netos (22,6 millones después de impuestos). Las ventas alcanzaron una cifra de 84,5 millones de euros, lo que supuso un descenso respecto a 2020 del 37 por ciento.
Ha remarcado como relevante el haber cumplido prácticamente las previsiones de contratación, con un montante total de 175 millones de euros (+123 %), incluido uno de 100 millones para un proceso de descarbonización en Países Bajos. Asimismo, la cartera de contratos al cierre ascendió a un global de 336 millones de euros, el 92 por ciento de proyectos internacionales.
En esta línea, ha avanzado las previsiones de futuro. Prevén pasar, en este caso, de unos ingresos de 85 millones en 2021 a casi 500 millones en tres años y hasta los 700 millones en 2025. Para ello, impulsará "fuertemente" la contratación, desde los 175 millones de euros en 2021 hasta casi 400 millones entres años y 600 millones en 2025. Alcanzando así un Ebidta de 48 millones de euros en 2025, con un margen cercano al 8 por ciento.
Para Argüelles, son una empresa preparada para desarrollar todo su potencial, de ahí que quieran aprovechar la oportunidad de un mundo "cambiante" y la transición energética y la transformación digital.
Asimismo, ha incidido en que pese a las tensiones en la cadena de suministro, el conflicto bélico en Ucrania por la invasión de Rusia, la inflación o la crisis energética, prevén cerrar en los próximos meses acuerdos de contratación que sumarían 200 millones de euros.
Sí que ha reconocido que el conflicto diplomático entre España y Argelia se está dejando notar en uno de los contratos que tienen en el continente africano. Según él, se están demorando algunos pagos y dilaciones en la obra, a lo que ha mostrado su deseo a que se solucione lo antes posible.
En el caso del contrato en Candelaria (Colombia), ha atribuido los problemas a la conflictividad laboral. Sin embargo, ha apuntado que están en contacto "estrecho" con su cliente, Técnicas Reunidas, y parece que está "en vía de solución".
Otro contrato en dificultades es el que tienen en Abu Dabi, donde se dan avances "limitados" en un proyecto que lleva dos años paralizado. En este caso, se ha hecho una nueva propuesta al cliente y se están haciendo esfuerzos para llegar a un acuerdo, que espera que se logre para finalizar el contrato.
Por contra, ha destacado que va por buen camino el contrato en Rumanía. Es más, ha indicado que cree que están a punto de relanzar este proyecto, en cuya resolución al problema se ha avanzado "de manera firme". Una vez que se desbloquee, esperan poder acabar las obras pendientes "en el menor tiempo posible".
En el apartado de litigios, se han alcanzado en 2021 acuerdos transaccionales positivos en algunos proyectos, como en Argentina y se continúa negociando en otros cuatro en México, Chile, Costa Rica y la India. En todos ellos ha dicho confiar en llegar a acuerdos.
Argüelles ha aludido, además, al apoyo que supuso la inyección financiera por parte de la Sepi (120 millones de euros) y la ayuda en forma de préstamo participativo del Gobierno del Principado (6 millones). A esto ha sumado el acuerdo bancario para refinanciar la deuda.
Unos fondos que, según él, han sido destinados a priorizar la continuidad de la actividad de Duro Felguera, alineando esta con la transformación energética y digital actual.
NUEVAS OPORTUNIDADES
Con ello, Duro Felguera ha conseguido, a su parecer, la vuelta "firme" a los mercados, a lo que ha agradecido haber tenido esta "nueva oportunidad".
En cuanto a las líneas de trabajo en 2022, ha mencionado, entre otras cosas, la diversificación del negocio hacia energías renovables, hidrógeno, almacenamiento de energía o sistemas de gestión inteligentes, así como avanzar hacia una dinamización de la compañía a través de nuevas fórmulas de trabajo.
Ha recordado, al tiempo, que ya el pasado enero anunciaron la reestructuración de la empresa conforme a cinco pilares. Uno de ellos es continuar con su actividad en el campo de la energía convencional y también en el de plantas industriales (Oil & Gas).
En el caso de las energías renovables, ha adelantado que están inmersos en un proyecto de fabricación de estructuras eólicas marinas (eólica offshore), un mercado en el que quieren entrar. Es más, en respuesta a los accionistas, ha señalado que Duro Felguera está a la espera de la resolución del puerto de El Musel para iniciar esta actividad allí.
De la misma manera tienen proyectado adentrarse en el mercado del hidrógeno y hacer de él un vector de crecimiento importante para Duro Felguera.
Otros aspectos son el suministrar servicios que aportan soluciones diferenciales de gran valor añadido y la seguridad digital, que quieren extender al ámbito civil.
Se ha referido, eso sí, al Tallerón de Duro Felguera, en el campo de la calderería pesada, y a la necesidad de la "moderación salarial" para garantizar su viabilidad futura. Para él, la solución no pasa por incrementar costes, sino por mejorar la productividad y la competitividad. A su juicio, solo así se estará en posición de aumentar las retribuciones.
Con todo, si bien ha concluido que Duro Felguera va "por buen camino", ha confesado que va "más lento" debido a circunstancias "sobrevenidas", por la incertidumbre geopolítica internacional y la crisis socioeconómica actual, que dificulta los contratos y paraliza algunas inversiones. "Hemos evolucionado moderadamente bien", ha sostenido.
Por ello, ha trasladado a los accionistas que la empresa precisa de más tiempo para su recuperación. Dicho esto, ha incidido en que siguen manteniendo 400 millones de euros en precontratos, que hay que terminar de cerrarlos. Ha confiado, eso sí, en recuperar en este año la actividad que tenían.
SELECCIÓN DE INVERSOR
La presidenta de Duro Felguera, Rosa Aza, por su lado, también se ha referido a la entrada de un inversor. En este sentido, ha apuntado que hay varias alternativas "muy interesantes" y que la compañía está haciendo un "cuidado" proceso de selección. Ha indicado, unido a ello, que espera que haya avances importantes antes de fin de año.
Además, ha resaltado que se ha logrado el tiempo necesario para encauzar a la compañía y recuperar la confianza de los mercados, pese a la situación económica y a la "alta incertidumbre".
En ese contexto, ha llamado la atención sobre el crecimiento económico en países de Latinoamérica, como pueda ser Chile, fortalezas económicas que ha visto como una oportunidad de negocio para Duro Felguera. "Se puede sacar ventaja, si se saben hacer bien las cosas", ha añadido sobre la oportunidad que ofrecen las energías renovables o el hidrógeno