Eso no debería de ser así.
Supongamos que la marca blanca vale 10 y Ebro vende a 15. Si la materia prima sube en 3 unidades tenemos tres opciones:
O.1-> Ebro decide trasladar la subida al consumidor final. La marca blanca hace lo propio, que para eso va casi sin margen. Nuevos precios 13 Vs 18. Porcentualmente Ebro se ha abaratado con respecto a la marca blanca sin embargo en este caso el problema es que por elasticidad de la demanda el mercado de arroz decrece y todos venden menos. En el caso de EBRO y si su marca vale algo, el consumidor debería demostrar su fidelidad con una elasticidad inferior a la de sus rivales (es decir caería menos que el conjunto del mercado)
O.2-> Ebro traslada parte de la subida al consumidor final. La marca blanca que va casi sin margen, vuelve a subir 3. Nuevos precios, pongamos 13 Vs 16. Se reduce la horquilla y el consumidor debería favorecer a Ebro más que en el caso O.1 ya que subió menos que sus competidores el precio y además cuenta con la fidelidad de la marca... El mercado decrece pero debería hacerlo menos que en el caso O.1
O.3-> Ebro NO traslada la subida al consumidor final. La marca blanca que va casi sin margen, vuelve a subir 3. Nuevos precios, 13 Vs 15. El consumidor por peteneras debería favorecer a Ebro Vs Marca Blanca, es más, Ebro debería penetrar más en el mercado si es que su marca vale algo. Los que confiaban en la marca la tienen al mismo precio que antes y los que no, probablemente le dieran una oportunidad. Eso si, las 3 unidades de sobrecoste se los come la empresa y la reducción de beneficio sería evidente... el mercado también decrece, pero menos que en O.1 y O.2
Por tanto, pase lo que pase yo lo veo justo al revés. Ebro debería verse favorecida, al menos de manera relativa, frente a la marca blanca ante cualquier subida de la materia prima; primero porque la fidelidad de marca le otorga cierta inelasticidad dentro del mercado y segundo porque ella tiene más margen de maniobra para decidir cuanto de esa subida aplica al consumidor final y como la aplica, mientras que la marca blanca que va con precio ajustado se la va a trasladar toda si o si al consumidor final
Y si esto no es así, mi conclusión es tan sencilla como demoledora: a lo mejor en el mercado del arroz, la marca no vale nada... y es sólo una ilusión...