Expansión de hoy, entrevista a José María Tarragó, Vicepresidente de Carbures
"Nuestra subida en bolsa se apoya en pilares muy sólidos"
17/05/2014
- El fabricante de fibra de carbono se ha convertido en la estrella del MAB al revalorizarse un 1.400% desde que empezó a cotizar en 2012. Su siguiente paso es saltar al Mercado Continuo a final de año.
Carbures se ha convertido en una de las estrellas del parqué español con una revalorización del 1.400%. Y todo ello desde el MAB, plaza en la que empezó a cotizar un 23 de Marzo del 2012. Su capitalización, al cierre de ayer, rozaba los 500 millones de euros, lo que supone una cifra similar a la de muchas compañías medias del Mercado Continuo.
Precisamente, dar el salto a este índice se ha convertido en el próximo objetivo de este grupo industrial con sede en El Puerto de Santa María (Cadiz) y especializado en fabricar piezas de fibra de carbono para aeronáutica y automoción. "Seguramente, lo haremos a finales de año", adelanta a EXPANSION su vicepresidente de Operaciones, José María Tarragó.
Sobre el recorrido del valor de la acción, el directivo prefiere no pronunciarse pero recuerda que hay informes que lo sitúan en 45 euros. De confirmarse, Carbures valdría cerca de 1.000 millones.
Este rally alcista ha llevado a más de un analista a tildar a la compañía de "chicharro". Tarragó lo niega: "En general, no hay nada peor que la ignorancia. Hay que estudiar la información que remitimos al regulador, porque es la mejor forma para saber si es un chicharro o no. En Bolsa no se puede jugar como en la ruleta y hay que retomar la esencia de los antiguos inversores, es decir, ver planes de negocio, proyectos, contratos, equipo directivo....Nuestra revalorización se apoya en unos pilares muy sólidos".
El que fuera vicepresidente de Ficosa echa mano de los números para avalar sus afirmaciones:
"Cuando decimos que en 2016 vamos a facturar más de 500 millones (frente a los 67 millones del 2013) nos basamos en los pedidos que tenemos en cartera. Es importante saber que, hasta hace poco, la fibra de carbono apenas suponía el 5% en la fabricación de una avión; pronto será el 50%. Otro tanto puede suceder en el sector del automóvil, sobre todo después de que BMW haya elaborado un coche con este material".
Una de las cuestiones que más llama la atención es el rápido despegue de la compañía, pero en este punto Tarragó introduce un matiz. "Mucha gente sólo conoce a Carbures desde que empezó a cotizar en Bolsa. Sin embargo esta empresa lleva trabajando desde el año 2000 y ahora se empiezan a recoger los frutos, una vez que hemos logrado situarnos en primera línea a nivel mundial y estamos capacitados para dar una respuesta a esta creciente demanda de composites".
En cuanto a si el momento es bueno o no para saltar al Mercado Continuo, es rotundo "Tenemos clarísimo que en nuestro sector lo peor que se puede haces es esperar. Se nos criticó cuando entramos en el MAB, pero algunos pequeños inversores nos creyeron y arriesgaron su dinero. Cada vez nos han ido creyendo más y en las ocasiones que hemos ido a una ampliación de capital siempre ha habido sobresuscripción".
Lo que tiene claro el equipo directivo es que descartan grandes ampliaciones. ¿El motivo? "No deseamos que venga un logo y nos digiera, pues podría romper nuestra filosofía: una empresa ágil, que es capaz de tomar decisiones según las necesidades de cada momento.
Un voraz apetito comprador
Carbures se ha situado como uno de los actores más activos de España en operaciones corporativas. En 2013 realizó seis adquisiciones y en el primer semestre del año actual lleva dos. La más reciente ha sido esta misma semana: la compra de la ingeniería aXecp, con sede en Múnich. Este movimiento le permite, por un lado reforzarse en un mercado clave como es Alemania y, por otro lado, dar un paso de gigante en el sector de la automoción, pues su nueva filial está especializada en seguridad y desarrollo electrónico de coches de alta gama, especialmente para las marcas BMW, Jaguar, Land Rover y Pininfarina. El objetivo es seguir reforzando esta política y para ello goza de una elevada liquidez y de la confianza de los bancos e inversores. Con un ebitda de nueve millones a cierre de 2013, su deuda es de veinte millones