CÉLULAS MADRE
VEGETALES PARA CUIDAR LA PIEL
BIOTECNOLOGÍA / Vytrus Biotech desarrolla principios activos con propiedades fotoprotectoras para eliminar machas cutáneas o hacer crecer el pelo
LIDIA MONTES BARCELONA
Entre las extraordinarias propiedades de las células madre vegetales se encuentra su capacidad para generar nuevos órganos. Una célula madre vegetal puede convertirse en una hoja o en una raíz...
Son, en esencia, las células primarias a partir de las cuales se origina vida. Dos catalanes han sido pioneros en España en su cultivo y de los pocos en todo el mundo en dar rienda suelta a las posibilidades deriva- das de sus propiedades. Lo que Vytrus Biotech ha logrado es desarrollar principios activos a partir de células madre vegetales: «Las cultivamos en condiciones muy controladas. Tenemos que estudiar exactamente las condiciones concretas en las que se desarrollarán las células», relata el cofundador Albert Jané.
En proyectos de dos a tres años, el cultivo de estas células madre se basa en conocimientos botánicos de cada especie vegetal. Es decir, se sabe que en situaciones de estrés las plantas generan determinados compuestos, lo que es el ya mencionado principio activo. «El equipo científico tiene conocimientos botánicos de las propiedades beneficiosas de las plantas. Escogemos aquellas que serán más adecuadas para
cada situación», resume Jané. Frente a los compuestos químicos purificados, Jané contrapone los beneficios de estos compuestos que presentan sinergia molecular: «Hacemos que las células madre de la planta produzcan un cóctel de moléculas que presentan mayor actividad porque actúan conjuntamente».
Con varios productos comercializados y tres patentes por sus descubrimientos, la biotecnológica encuentra sus clientes en las marcas de cosmética. Su primer producto lo lanzaba en
2014, un principio activo fotoprotector y regenerador de la piel que presenta, a la vez, propiedades antioxidantes. Arabian Cotton lo llaman. El algodón árabe es la especie de la que obtienen el principio activo: «la escogimos por- que está acostumbrada a las condiciones del desierto, es decir, al estrés so- lar», razona el cofundador.
Además de las propiedades ya mencionadas, este Arabian Cotton estimula la regeneración de las proteínas de la piel y , en concreto, la producción de colágeno y elastina. La marca Bella Aurora ya comercializa el principio activo en un producto que, Jané señala, se llama Q10.
Pero va más lejos y apunta que otras marcas lo venden en diferentes puntos de todo el globo.
Si la granada es conocida por su alto potencial antioxidante, la biotecnológica ha dado con otra característica de sumo interés en el ámbito de la cosmética. La actividad blanqueante, derivada de las células madre del granado –el árbol– la hace apta para tratar las manchas que aparecen en la piel asociadas a la vejez. «Hemos dado con un producto muy singular en el sentido de que blanquea más las zonas que presentan mayor pigmentación que la piel blanca. Todo ello resulta en un tono de piel más homogéneo», dice Jané. El salto se hace notar cuando una de las principales especies en la composición del curry, presenta también efectividad para el crecimiento del ca- bello. Tanto es así que Vytrus Biotech se ha basado en una fracción de pép- tidos de la Curcuma Longa que, lite- ralmente, dice el cofundador «presen- ta un potencial espectacular» para el crecimiento del cabello. Hasta un 35% más, matiza.
Cierto es que han realizado estudios clínicos que avalan su efectividad, con todo, la trayectoria en el mercado del producto es bien reciente, pues fue lanzado el pasado mes de abril.
Por cierto que si famoso se vuelve el B-Caroteno de la zanahoria en temporada estival, los catalanes han sabido aprovechar las propiedades de esta hortaliza para tratar las pieles sensibles. Sensia Carotia recoge los principios activos de las células madre de la zanahoria que reduce la hipersensibilidad producida por las reacciones en la piel. «Con especies conocidas podemos encontrar actividades que de otra manera sería imposible conseguir», concluye de forma concisa Jané.