Me parece que ahora mismo la deuda pública precisamente no es un problema, sino una solución.
La excusa de corrección de Chipre, no tiene ni pies ni cabeza, si consideramos que ahora se van a garantizar los depósitos de menos de 100.000 euros y que Chipre precisamente tenía un modelo de ahorro de depositantes no es extrapolable.
Es verdad que la inestabilidad de la política en Italia y la organización en la Unión Europea dejan mucho que desear y los políticos no están nunca ala altura de las circunstancias, pero en mi opinión si no se ha conseguido hacer explotar la bomba antes en la base de flotación, va siendo cada vez más tarde.
El paro y la confianza de consumidores son los datos retrasados en el ciclo y sobre la prelación de créditos es una tontería que regula en caso de quiebra interna el reparto del pastel y si en Chipre lo único que había era dinero de los rusos con pocos impuestos y bien remunerado sin trabajarlo sin sangre, sudor y lágrimas, todos nos alegramos de que Chipre no siga siendo paraíso fiscal y que no valga cualquier tipo de capital que sólo busque beneficios fáciles y seguros.
Lo único seguro es que nos llegará la muerte alguna vez, pero no la esperamos ahora.
Unir el paro y los mercados es mezclar asuntos muy diferentes.
Un saludo