Nouriel Roubini, profesor de economía de la Universidad de Nueva York se apoya en seis argumentos para justificar el desplome que se predice en el precio del oro. Si se cumplen sus estimaciones, el correctivo superaría el 30% respecto al precio actual. Predice que antes de 2015 su cotización podría bajar del nivel de los 1.000 dólares. En su opinión, la burbuja del oro ha pinchado, y de ahora en adelante sólo caben esperar nuevas caídas. En mayo se desinfló un 5,4%, lo que supuso su séptimo mes de caídas en los ocho últimos meses.
Para este economista los 6 factores que afectan al desplome del oro son:
1. Esta senda bajista, y las turbulencias sufridas desde el estallido de la crisis financiera, confirman que el oro no es una inversión segura.
2. En segundo lugar, el economista recuerda que el precio del oro suele tener una evolución más alcista en periodos de elevadas presiones inflacionistas. La consideración del metal precioso como uno de los mejores activos para protegerse de la inflación choca con la contención que siguen mostrando los precios en las principales economías desarrolladas. Las políticas de los bancos centrales, añade, no se han traducido en elevadas presiones inflacionistas.
3. El oro 'no genera beneficio', al contrario de lo que sucede con los dividendos en la renta variable, con los cupones en la renta fija y con las rentas en la inversión inmobiliaria.
4. El momento de comprar oro es cuando las rentabilidades reales del efectivo y de los bonos son negativas, y cayendo", y este escenario no se corresponde con el actual.
5. Los países con mayores problemas de endeudamiento apenas han recurrido a sus reservas de oro para recortar la deuda. Esta tendencia podría cambiar en algún momento. Italia sería uno de los candidatos a utilizar parte de sus ingentes reservas de oro para reducir deuda.
6. El economista recurre al ámbito político para destacar que las políticas más conservadoras en Estados Unidos han publicitado tanto la inversión en oro que se ha convertido en contraproductiva.