El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha afirmado este jueves la intención de privatizar la petrolera estatal Petrobras, en medio de un escenario de críticas y presiones por los precios de los combustibles.
En una entrevista con la radio local 'Novas da Paz', Bolsonaro ha vuelto a atribuir el elevado precio de la gasolina al cobro de los impuestos sobre los combustibles. "Quiero privatizar Petrobras (...) veré con el equipo económico lo que podemos hacer", ha remarcado el presidente.
Las nuevas declaraciones del presidente suponen un cambio en su postura con respecto a la privatización de la petrolera, ya que hasta la fecha se mostraba contrario a la idea de dar entrada al capital privado en el accionariado de la compañía por su posición "estratégica" en la economía del país.
El aumento de los precios de la energía ha erosionado la popularidad de Bolsonaro antes de la reelección del próximo año. Este alza de los precios ha sido especialmente notable en la gasolina, ya que en los últimos 12 meses se ha incrementado en casi un 40%.
El presidente de la petrolera, Joaquim Silva e Luna, ha sido interpelado en el Congreso por el aumento de los precios de los combustibles, pero ha dicho que la empresa seguirá ajustándose a los niveles internacionales.
Tras estas declaraciones, las acciones de la petrolera han experimentado un alza de más del 1%, superando la barrera de los 30 reales brasileños por cada título.
No obstante, los planes para privatizar la petrolera no ocurrirán pronto. El ministro de Economía, Paulo Guedes, señaló el mes pasado que el Gobierno planea privatizar la compañía dentro de una década.
La privatización de Petrobras, así como del estatal Banco do Brasil, protegería a las empresas de la interferencia política. A pesar de haber nombrado a un exgeneral militar para dirigir Petrobras, el Gobierno de Bolsonaro ha permitido que la empresa se gestione de forma independiente.