El inversor Michael Burry, célebre por haber anticipado la crisis de las
subprime en EEUU en 2007, acontecimiento que fue llevado primero a la literatura y después al cine con la cinta 'La gran apuesta', ha ocupado titulares en los últimos meses básicamente
por cargar contra Tesla y Elon Musk y en menor medida para
advertir contra el frenesí en torno a GameStop, valor en el que él previamente había invertido. Tras un tiempo desaparecido después de decidir esfumarse de Twitter, donde solía quedarse a gusto, sobre todo contra Musk, el inversor ha vuelto a las noticias precisamente por Tesla.
En sus habituales diatribas contra Tesla, Burry dejaba claro que era bajista en Tesla y en una proporción considerable, si bien no especificaba las cifras de su posición. En
un documento enviado a la SEC (el supervisor bursátil estadounidense) conocido este lunes se despeja la incógnita: a 31 de marzo de este año Burry tenía
opciones de venta bajistas sobre 800.100 acciones de la empresa de coches eléctricos.
Según informa Markets Insider, las opciones de venta de Burry le dan derecho a vender esas acciones -con un valor de 534 millones de dólares a finales de marzo- a un "precio de ejercicio" específico antes de una determinada fecha de vencimiento. Si el precio de las acciones de Tesla cae por debajo del precio de ejercicio antes de que expiren las opciones, Burry puede vender sus acciones para obtener un beneficio.
A principios de diciembre de 2020, con Tesla culminando un espectacular 2020 en el que subió más de un 700%, el propio Burry confirmaba en Twitter su posición bajista en Tesla y se permitía el lujo de aconsejar a Musk. "Sí, estoy corto en Tesla, pero aquí van algunos consejos gratuitos para un buen tipo... En serio, liquida entre el 25 y el 50% de tus acciones a su ridículo precio actual", tuiteaba Burry haciendo incluso uso del hashtag #TeslaSouffle cuando la acción ya rondaba los 570 dólares.
Con los valores de Tesla rozando los 900 dólares al comenzar 2021, Burry no se daba por vencido y seguía justificando su posición ante la cascada de bajistas a los que Tesla torció el brazo el año pasado y ante los riesgos que entraña mantener una posición corta. El gestor de Scion Capital echó mano de su buen ojo en la anterior crisis para justificarse: "Bueno, mi última gran apuesta se fue haciendo más y más y MÁS grande también". "Disfrútenlo mientras dure", tuiteó. Desde entonces la acción de Tesla ha vuelto a caer más de un tercio desde aquellas fechas y el título cotiza ahora por debajo de los 570 dólares.
Apuesta por Volkswagen
A tanto ha llegado la animadversión de Burry con Tesla que el pasado marzo
confesó haber entrado con fuerza en la que será una de sus grandes rivales en el desarrollo del coche eléctrico: Volkswagen. Burry reveló esta posición en Porsche SE, grupo dueño de la automovilística alemana, después de poner por las nubes a la marca teutona en Twitter.