TELEFÓNICA (Vender; Precio Objetivo: 4,2€; Cierre: 3,296€; Var. día: -3,8%;Var. % 2020: -44,9% ). Cambiamos recomendación de Neutral a Vender. S&P ha rebajado un escalón la calificación crediticia de Telefónica. La calificación a largo plazo pasa a BBB- desde BBB y la calificación a corto plazo a A-3 desde A-2. La perspectiva del rating cambia de negativa a estable. Los motivos son el impacto del CV-19 y la depreciación de las divisas Latinoamericanas. S&P espera que se produzca un deterioro de las métricas crediticias de Telefónica este año, en contraste con su anterior previsión de una mejora y un regreso a niveles adecuados en 2021-2022. S&P achaca este deterioro al impacto del COVID-19 en los ingresos y el EBITDA debido a una facturación por servicio más débil y menores ingresos por roaming, así como por los movimientos adversos de las divisas en Latam. De cara a 2021, cree que una estabilización operativa, una evolución más benigna de las divisas y los esfuerzos de la compañía por reducir su endeudamiento deberían proporcionar más margen a su calificación, aunque ve poco probable que sean suficientes para restaurar unas métricas acordes con un rating 'BBB'. La perspectiva 'estable' del rating refleja su previsión de que Telefónica mantenga un ratio de Deuda neta sobre EBITDA inferior a 4x. Creemos que esta rebaja, que deja el rating de Telefónica a un paso de perder el “investment grade”, aumenta la probabilidad de un recorte del dividendo en 2021, como ya anticipamos en nuestro último informe. Una prima de riesgo más elevada ante esta eventualidad y el posible aumento del coste de la deuda del grupo complica que el valor alcance su valor fundamental de 4,2€. El potencial de crecimiento estructural es reducido y la reducción de la deuda progresa lentamente lastrando la evolución del grupo. En el entorno actual, el objetivo de estabilizar el Cash Flow libre (OIBDA – Capex) requiere necesariamente una contención de la inversión que merma la competitividad del grupo a medio plazo. El mantenimiento del dividendo en 0,4€/acción implica payouts >100% en 2019-2021 y niveles de 80-90% en 2022-2024. En este contexto no es descartable un recorte del dividendo en 2021. Se mantiene la posibilidad de extraer valor de las filiales a través de ventas totales o parciales (Telxius, JV en R. Unido, venta de negocio en Latam), pero en el contexto actual las posibles operaciones tienen mayor riesgo de retrasarse y/o obtener una menor valoración.