Telefónica ha dado un paso más en su intención de desprenderse del negocio de cable de su filial
Telxius y ya ha fichado a varios asesores para explorar la posible venta de esta red internacional, integrada por 100.000 kilómetros de cable submarino de fibra óptica de gran capacidad, entre otros.
Société Générale y Greenhill son las dos compañías que ha contratado Telefónica para analizar esta operación, según ha adelantado este lunes Cinco Días y ha confirmado la Agencia EFE por fuentes del mercado, que no han descartado que se hayan contratado más asesores para este operación.
Esta posible venta se enmarca dentro de las actuaciones del operador encaminadas a reducir deuda y a monetizar activos. Para ello, también está buscando opciones en la unidad de Hispanoamérica, que creó recientemente y que aglutina su negocio en Latinoamérica, excepto el de Brasil.
Negocio del cable impulsado por el coronavirus
El coronavirus, a diferencia de otros sectores, ha impactado positivamente en el negocio del cable, en el sentido de que ha provocado un crecimiento sostenido del tráfico de un 30 % interanual, según fuentes de la compañía.
El consejero delegado de Telefónica, Ángel Vila, ya avanzó que se estaban buscando alternativas para este negocio de cable submarino durante una conferencia con analistas con motivo de la presentación de los resultados del tercer trimestre de 2020, en la que explicó el motivo por el que habían bajado los ingresos en el negocio del cable submarino de Telxius.
Telxius está participada por algo más del 50 % por Telefónica, alrededor del 40 % del fondo internacional KKR y cerca de un 10 % Pongegadea (de Amancio Ortega).
Vila explicó que se habían renegociado varios contratos sobre cable submarino que expiraban en 2020 y 2021 y que esta operación había implicado ampliar los acuerdos por un periodo de cinco años a cambio de una reducción del precio.
Este acuerdo ha implicado una reducción de ingresos por parte de Telxius en comparación con trimestres anteriores, pero que, al mismo tiempo, le ha ofrecido a la compañía una mayor visibilidad y posibilidades de crecimiento a medio y largo plazo.
Fue en este contexto, en el que anticipó que esta visibilidad a largo plazo permitiría contemplar a Telxius todas las posibles alternativas estratégicas para estas unidades de cable submarino.
Las extensiones de contratos firmadas con distintos clientes ha incrementado su valor total en 324 millones de euros, a pesar de tener un impacto negativo temporal en ingresos por parte de Telxius.
Menor participación en Telxius
Vila, que participó recientemente en un encuentro con inversores organizado por Morgan Stanley, también dejó abierta la posibilidad de que Telefónica bajara de ese 50 % participación que tiene de Telxius.
En la misma comparecencia, también anticipó que la compañía estaba abierta a valorar la posibilidad de desprenderse del cable submarino, teniendo en cuenta que es un negocio distinto con diferentes dinámicas, que ha estado muy activo durante la pandemia y la renegociación de las contratos, que le da más visibilidad a la compañía.
Telxius se engloba dentro de la unidad de Telefónica Infra. Cuenta con más de 30.400 torres y opera una red internacional de 100.000 kilómetros de cable submarino de fibra óptica de gran capacidad, incluyendo los dos sistemas en servicio de mayor capacidad del mundo, Marea y Brusa.