Usos del 5G
"Estamos inmersos en una etapa de cambio, en una transformación digital que se ha visto acelerada por la pandemia global que estamos viviendo. En este entorno, nuevas tecnologías como el 5G supondrán una enorme disrupción sobre todo en los nuevos casos de uso que surgen en campos como la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas, el entretenimiento y gaming, la conducción autónoma y un largo etcétera", explican desde Telefónica.
Lo cierto es que esta tecnología -que ofrece una baja latencia, un mayor ancho de banda y una velocidad de milisegundos- va a tener un alto impacto tanto en los sectores productivos como en el consumo. En la automoción y transporte potenciará la robotización de la industria en la llamada Industria 4.0; en el turismo, logrando experiencias inmersivas gracias a la realidad aumentada; en la sanidad, contribuirá al desarrollo de la teleasistencia y de la cirugía remota; y en la educación, por ejemplo, se podrá aplicar la realidad virtual con experiencias 360 grados a los estudiantes. Resultará también de utilidad en la gestión de las ciudades inteligentes, con una optimización de los recursos públicos y mejora de la seguridad, el empuje final para el coche autónomo y, sobre todo, en el consumo de servicios de contenidos y videos en ‘streaming’ con el impacto que eso supone en el mundo del ‘gaming’.
Telefónica ratifica el compromiso de la compañía con el progreso, con una digitalización basada en redes de calidad
"Nos encontramos ante una situación de disrupción tecnológica sin precedentes, y en ella tendrán una posición preferente las empresas que hayan ido impulsando desde hace tiempo este cambio.
Telefónica logró anticiparse y ver el cambio que iba a suponer en las industrias tradicionales y por ello apostó por tener en su red un activo diferencial, demostrando su fortaleza inigualable cuando más se la ha necesitado y colocándola ahora en una situación privilegiada para afrontar y liderar los retos que la transformación digital supone", concluyen.
Telefónica demostró igualmente esa anticipación en el plan estratégico presentado en noviembre de 2019, que se convirtió en la auténtica hoja de ruta de la compañía para desenvolverse en el difícil escenario provocado por la pandemia en 2020.
La ejecución de ese plan de acción ratifica el compromiso de la compañía con el progreso, con una digitalización basada en redes de calidad y el potencial que el 5G ofrece, pero también con valores, con las personas siempre como protagonistas. Telefónica está cumpliendo lo que anunció en su plan y lo está ejecutando. Y de este modo avanza hacia el futuro, avanza en la construcción de la Nueva Telefónica.
No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.