Europa empeñada en arruinar a todas las grandes telecos...
Justo a las puertas de la decisión del regulador de la competencia británico, la Comisión Europea desvela el informe preliminar sobre la fusión de O2 (filial de Telefónica) y Virgin Media en el que alerta sobre riesgos para la competencia especialmente en el segmento de los operadores móviles virtuales. El organismo advierte en ese documento que se han identificado hasta tres "amenazas independientes" de esta unión y abona el terreno para posibles 'restricciones' (conocidas como 'remedies'). Pese a este movimiento del ejecutivo europeo, la decisión última es de la CMA en Reino Unido y tendrá que hacerse pública antes de finales del mes de mayo.
Tanto Telefónica como Liberty presionaron para que fuera la Comisión Europea y no la CMA quien tuviera la última palabra. Sin embargo, no fue así. Ante el escenario creado por el 'Brexit', el ejecutivo europeo
decidió ceder el testigo el pasado mes de noviembre. Lo hizo con un comunicado público, pero sin enseñar su posición completa respecto a cómo afectará esta transacción al mercado británico de las telecomunicaciones.
Ahora, casi seis meses después y justo cuando la CMA está en la fase final de su proceso, publica el informe fechado en noviembre de casi 50 páginas, consultado por La Información. En él, no sólo justifica la decisión de ceder el testigo a la CMA, sino que explicita los diferentes riesgos para la competencia que ha detectado tras su primer estudio.
En concreto, el organismo concluye que la transacción "amenaza con afectar negativamente la competencia" en varias áreas. Advierte del riesgo de exclusión de operadores móviles virtuales rivales (conocido en el argot con las siglas de OMV en España) ofreciendo paquetes convergentes, por un lado, y de red de fibra oscura, por otro.
"Estas amenazas son independientes, en el sentido de que cada una de ellas por sí sola podría amenazar con afectar negativamente la competencia; su efecto potencial es acumulativo", avisa. Por otra parte, sí que descarta preocupaciones en lo que respecta a una "potencial exclusión de proveedores mayoristas de acceso y originación de llamadas".
Sobre los riesgos vinculados a los operadores móviles,
tanto Vodafone como Sky advirtieron al regulador británico de esos riesgos. "La competitividad se verá afectada si se le permite seguir una estrategia de exclusión", avisaba la primera. La segunda aseguraba: "Sky ya ha expresado sus preocupaciones; la entidad fusionaba tendría la capacidad y el incentivo para participar en la exclusión de SkyMobile". Con la primera, Telefónica no logró un pacto, como sí hizo con la segunda. “Hemos alcanzado un acuerdo con Sky para atender a las inquietudes que habían planteado; han quedado completamente satisfechas”, explicaba el consejero delegado del grupo española, Ángel Vilá.
A la espera de la CMA
La Comisión
marca así su posición justo unas semanas antes de que la CMA decida sobre la operación. En teoría, según la planificación del organismo británico, a comienzos del mes de abril deberían hacer públicas sus primeras conclusiones y los potenciales 'remedies' regulatorios. Tras hacerlo, las operadoras tendrán la oportunidad de recurrir. El documento definitivo
debe estar listo antes de que concluya mayo.