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Re: ¿Qué le pasa a Telefónica (TEF)?
Yo creo será en 1500 millones que no esta nada mal... si es mayor la cantidad hay que ponerle un monumento a Pallete, que esta demostrando ser un negociador muy bueno cerrando todas las operaciones a precios excelentes...
Brookfield será, con toda probabilidad, uno de los que presenten su oferta vinculante final antes de que se elija una última terna que acabe en la elección de comprador. Con los plazos que se manejan en el seno de la operadora española, el nombre definitivo se debería saber antes del 'parón veraniego'. Posteriormente vendrán las autorizaciones regulatorias. El objetivo es tener listo el cierre definitivo en la segunda parte del año, para así poder apuntarse la reducción de la deuda neta financiera. Las primeras ofertas que se recibieron contaron con una valoración, según explicaron fuentes conocedoras, de en torno a 1.500 millones de euros.
Brookfield es una de las grandes gestoras de inversión especializadas en infraestructuras, con más de 600.000 millones de dólares en activos bajo gestión. Siempre ha estado en la órbita de Telefónica en los últimos años dentro de las diversas operaciones de venta de infraestructuras de la operadora. Ya en 2016 estuvo en el grupo de aspirantes a quedarse con el 40% de Telxius, que finalmente fue adquirido por KKR (hoy vendedor junto con Telefónica de este activo del cable submarino). En 2019 también mostró interés por hacerse con los centros de datos, que finalmente fueron adquiridos por Asterion por 550 millones.
En la primera fase de la puja, en la que opera Société Générale como uno de los asesores, también presentaron las primeras credenciales otros grandes actores de la inversión de infraestructuras como la sueca EQT, que acaba de lanzar una opa sobre Solarpack por 880 millones de euros y que en el último año ha comprado compañías españolas como Idealista o Freepik, o como Cerberus. El interés mostrado por los diferentes actores del sector ha sido vivo, pues se trata de un activo vinculado a la conectividad que, como sucede con las torres de telecomunicaciones o los propios centros de datos, generan flujos de caja continuos -con contratos de 'lease-back' a largo plazo con operadores y otros grandes clientes- y previsibles pese a sus significativos costes de mantenimiento.
Después de las últimas inversiones, Telefónica cuenta con 94.000 kilómetros de fibra submarina. En el año 2020, los niveles de tráfico gestionados a través de esta infraestructuras se dispararon un 36,5% hasta alcanzar los 14 terabits por segundo (equivalente a 14.000 gigas por segundo). Y la razón hay que encontrarla en los resultados de la pandemia del coronavirus y el incremento del consumo por parte de empresas y familias. Durante el tercer y el cuarto trimestre de 2020, Telefónica firmó extensiones de contratos con varios clientes, incrementando su valor neto contractual en aproximadamente 620 millones de dólares, con un efecto positivo a largo plazo pero un impacto a corto. Más del 65% de todos los ingresos generados son con clientes más allá de la propia Telefónica, lo que da un mayor atractivo por su diversificación. En total, las ventas ascendieron el pasado año a 416 millones de euros.
No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.