Pero puede que Telefónica aplique la venda antes que la herida. O prepare una jugada maestra. Hasta la fecha, no ha sido capaz de poner en valor parte de su infraestructura,
como sí han hecho Cellnex y otros rivales con sus torres de telecomunicaciones.
Quizá al ser la primera en ofrecer el mercado su estructura de fibra, abra camino para lograr unos objetivos que, estadísticamente, se le han resistido: monetizar infraestructura cuando ya tiene a los clientes finales captados.
Así se interpretó el movimiento de Telefónica en el podcast de cierre de mercados de finanzas.com. El invitado del miércoles fue el socio y director financiero de ATL Capital, Ignacio Cantos-Figuerola.
“No dudo de la racionalidad de Telefónica, pero sí de la de todas las empresas que antes fueron públicas en Europa y que han estado obligadas por sus gobiernos a hacer inversiones concretas para que luego el gran beneficio acabe en los gigantes tecnológicas, especialmente los estadounidenses”.
La red 5G abrirá la nueva fase de esta dinámica, con los Estados imponiendo despliegues para que las FAANG acaben obteniendo mayores beneficios que las encargadas de desplegar y mantener la red. Una de ellas, Amazon, amenaza además a Telefónica con llevarse los derechos de LaLiga.
“Vodafone renunció al fútbol –recuerda Cantos-Figuerola— y tuvo un fuerte impacto en abonados. La programación de Telefónica no está lo suficientemente madura como para que ni se plantee ir a la puja”.
Una solución intermedia bien vista por los mercados sería incorporar al hipotético canal que emitiera la liga española dentro de la oferta de Movistar, “como ha sucedido con DAZN para algunas competiciones con tirón”, comentó en conversación con el director de publicaciones de Grupo ED –editor de finanzas.com—, Ismael García Villarejo.