¿Qué le pasa a Telefónica (TEF)?

La operadora busca recursos para impulsar sus nuevos proyectos, al mismo tiempo que la reducción de deuda deja de ser una prioridad.

Telefónica prepara el siguiente paso del Plan Estratégico presentado por su presidente ejecutivo, José María Álvarez-Pallete, en noviembre de 2019. Las informaciones confirmadas por EL ESPAÑOL-Invertia con fuentes del mercado indican que la operadora está preparando una nueva etapa o plan industrial para potenciar su crecimiento de la mano de importantes inversiones en digitalización y 5G.

Una nueva fase que estará centrada casi completamente en la inversión, un punto y seguido en el que la reducción de la deuda ya no será una prioridad. De hecho, Telefónica está inmersa en varias operaciones para poner en valor sus activos que le permitan tener la liquidez suficiente para impulsar estos proyectos

Desde 2019 la operadora ha estado centrada en monetizar sus activos, en reducir su perímetro y su abultada deuda y en buscar socios financieros que asumiesen la inversión en sus mercados no estratégicos.

No obstante, en los últimos dos años se han ido cumpliendo importantes hitos de este proyecto: se ha reforzado su presencia en los cuatro mercados estratégicos, España, Reino Unido, Alemania y Brasil; se ha concretado el spin off de Latinoamérica; se han puesto en marcha sus dos nuevas sociedades Tech e Infra, y se ha completado la racionalización del departamento corporativo.

Para ello, se han cerrado operaciones como la fusión de O2 en Reino Unido para construir la mayor telco de este país, se han vendido las torres en España a American Tower y se han cerrado importantes acuerdos con partners industriales en Latinoamérica. Operaciones que en su mayoría se han destinado a reducir deuda.

Telefónica ha logrado, además, reducir la deuda en un 50% desde la llegada de Pallete hace cinco años, rebajándola hasta los 26.000 millones, una situación que ha sido recibida positivamente por el mercado y que pone freno a uno de los problemas endémicos de la operadora.

Un nivel de deuda asumible por el mercado y que permite comenzar a emprender nuevas inversiones. En esta línea, la operadora quiere aprovechar el tirón de los Fondos Europeos, que destinarán 3.500 millones de euros para conectividad, fibra óptica y 5G, 1.550 millones solo en los Presupuestos Generales del Estado de 2022 (600 millones en 5G).

Pero, además, necesita nuevos recursos, ya que la operadora no tiene contemplado aumentar su deuda ni tocar la caja. En el último trimestre -de marzo a junio- se produjo un aumento del patrimonio neto superior a los 10.000 millones de euros. Telefónica cuenta, además, con una posición de liquidez que aumenta hasta los 26.924 millones de euros.

Precisamente para conseguir estos recursos la operadora está inmersa en varias operaciones para poner en valor sus activos. Bloomberg reveló esta semana que se estudia crear una nueva sociedad para agrupar los activos de fibra óptica en España.

El objetivo es buscar un socio que adquiera una participación minoritaria. Como ya ha informado este diario, la red de fibra de Telefónica España -la más grande Europa- está valorada entre 15.000 y 17.000 millones de euros e importantes fondos como Brookfield, el estadounidense KKR, el francés Ardian o la firma internacional I Squared Capital están interesados en una operación que se podría cerrar antes de que termine este año.

Si consideramos que la venta estaría contemplando la cesión de, como máximo, un 20% para que Telefónica mantenga el control estratégico de su red de 26 millones de unidades inmobiliarias pasadas, la venta podría cerrarse en torno a los 3.000 y los 3.500 millones de euros.

En julio de 2020, Pallete ya presentó su Pacto Digital, una 'hoja de ruta' para la digitalización de pymes, autónomos y Administraciones públicas. Un documento en el que Telefónica se comprometía a que en 2025 la fibra óptica cubriese el 100% de nuestro país y a ser líderes en la implantación de la tecnología 5G.

Según las cifras de Telefónica, la reinvención digital de España podría tener un impacto anual de aproximadamente el 1,8% del PIB hasta 2025 si se seguía la positiva senda dibujada hasta el momento. La operadora considera que ya ha llegado el momento de aprovechar estas oportunidades.

En cuanto a infraestructuras, recordemos que Telefónica ya invirtió 310 millones en el espectro de 5G de 700 MHz en la subasta de julio pasado, con lo que ya ha completado su paquete de frecuencias para desplegar la nueva tecnología.

Las informaciones del mercado estiman que para poner en marcha la nueva red -con small cells y con arquitectura Open RAN- se deberían invertir entre 1.200 y 1.600 millones de euros solo en España.

La principal inversión sería en esta nueva red 5G, que luego deberá replicarse en el resto de los mercados estratégicos, como Reino Unido, Alemania y Brasil. En el caso de España, la inversión que queda en fibra es mínima y tendrá el apoyo de los Fondos Europeos, por lo que el foco en este punto será implementarla en el resto de mercados estratégicos donde queda camino por recorrer.

Pero hay más. Las nuevas inversiones también deberán destinarse a digitalización y en este punto el protagonista será Telefónica Tech, holding que integra los negocios digitales de Ciberseguridad, Cloud e IoT & Big Data de la compañía española de telecomunicaciones.

Áreas en las que, de forma agregada, la compañía está creciendo por encima del 30% anual en ingresos. Tech integra las unidades globales dedicadas actualmente al desarrollo y prestación de estos servicios. Con ello se pretende exportar dichos servicios mediante alianzas a otros países en los que no están presentes y generar más de 2.000 millones de euros de ingresos adicionales en el año 2022.

Precisamente para reforzar esta área María Jesús Almazor fue nombrada en febrero nueva CEO de la división de cloud y ciberseguridad de Telefónica Tech. La operadora confía en que la división digital tome el testigo como la más importante y la que más ingresos genere en el mediano plazo y para ello será uno de los ejes de sus futuras inversiones.